En mi pueblito de New Hampshire, hay una granja que tiene un puesto bien resuelto. Más bien un abasto orgánico cuchi. Durante el verano, uno puede comprar unas cestas con una porción de la cosecha de la semana. Pues hoy fui a recoger mi primera cesta. No me salió la foto de las cestas en el abasto, así que se las muestro en mi cocina.
Con la cesta también vino un manojo de flores - porque ellos venden flores también - y otro manojo gordo de cebollines. Dentro de la cesta hay una bolsa de arúgula y otro de acelgas con tallos tricolores.
Por supuesto la primera pregunta es que hacemos con todos éstos vegetales. En casa vivimos mi suegra, mi marido y yo, pero como es verano, él esta solo de visita este fin de semana. Vive hasta el final de agosto en las playas de Cape Cod pues es salvavidas. Así que hay que comerse todos esos vegetales pronto.
A ver, a planificar.
Ya los calabacines están divididos. Vinieron 7 (ojalá sean menos la próxima vez!): dos para una crema de calabacín con la receta de la Sra. Lourdes, 2 para hacer vinagreta de calabacín como mi amiga Carel, 3 más para hacer zucchini bread - que a mí no me gusta, pero a mi suegra sí asi que lo haga ella, y quedará uno para regalar.
El pepino en ensalada, las acelgas sofritas con cebolla y tocineta, el coliflor no sé pero tal vez un tabulé sin gluten, el cebollín en la cocina diaria porque me encanta su delicado sabor, y entonces me sobra el calabacín amarillo. Frito sabe dulce, un poco como plátano maduro, pero tengo que evitar la comida frita. Puedo encurtir un par de ellos, pero acepto sugerencias para los demás. ¿Cómo lo cocinan ustedes?
P.D. La crema de calabacín quedó exquisita como toda receta de la Sra. Lourdes.