lunes, 29 de enero de 2007

Quien estuviera aquí


Que rico celebrar mi aniversario aquí.

Fotos espectaculares de Venezuela: http://www.etravelphotos.com/venezuela/

Aniversario de bodas

Hoy cumplo once años de casada. Cuando llegué a casa hoy, mi hijo me recibió con un "Happy Anniversary, mami". Tan derretida quedé que se me olvidó aprovechar la oportunidad para la lección de vocabulario comparativo -anniversary, aniversario-.

Por supuesto que su papá lo preparó. El milagro en realidad es que nos hayamos acordado. El primer año, mi marido me sorprendió con un enorme ramo de flores que me llevaron al trabajo. Me sorprendió porque se me había olvidado por completo que cumpliamos un año de casados. El segundo año, estamos en Egipto, y se nos olvidó a los dos. Yo recordé la fecha tres días después de haber pasado, en un momento de introspección cuando estaba sentada en el baño. Desde entonces, la cosa ha empeorado. De los once aniversarios, nos hemos acordado en la fecha y con tiempo de hacer algo para celebrar, tal vez cuatro veces y hoy es la cuarta.

Y si fuera que yo me acuerdo del aniversario y él no, o vice versa, pero es que a los dos se nos pasa. El año pasado estabamos con un grupo esquiando, y alguién nos preguntó donde nos conocimos y como fué que un gringo se casó con una venezolana y terminamos en China. "Ah cónchale y justo hoy fué hace 10 años." Total que mi marido en un momento de generosidad aniversaria, y a falta de flores, pagó por la cena de los 20 que estabamos, para celebrar nuestro aniversario. (La cuenta entera salió en 30 dólares, porque estabamos China adentro donde el diablo perdió la chola. La intención es lo que cuenta.)

Supongo que si el amor es fuerte y duradero, que es una fecha y uno que otro olvido. Para celebrar ésta noche, con los chamos compartiremos una linda película infantil y dos grandes bolsas de cotufa. ¡Feliz aniversario!

sábado, 27 de enero de 2007

cachitos chinos

Cachitos de jamon

Por fín logro montar una foto. Flickr está inaccesible, así que menos mal que webshots funciona independientemente de la red submarina.

Aqui los famosos cachitos que hice la semana pasada.

miércoles, 24 de enero de 2007

No eran 7, eran 6; no eran 3, seran 5

Resulta que nada más se dañaron 6 de los cables submarinos en Taiwan, y no 7 como yo había escuchado en el noticiero. Como para equilibrar la buena noticia, no fueron suficientes las tres semanas para los reparos, hay que esperar cinco.

No puedo culparlos demasiado porque yo también fallé en la aritmética. En castellano solo hay cinco continentes y no siete como en inglés. No sé si estoy pasada de gringa - o de china.

viernes, 19 de enero de 2007

Hasta cuando

El 28 de diciembre hubo un terremoto en Taiwan. Causó dos muertes y destruyó siete de los ocho cables que conectan a Asia con el mundo. Los taiwaneses prometieron restablecer los cables en tres semanas. Hoy se cumplen las tres semanas, y seguimos con el internet a paso de tortuga reumática. Lástima lo de los muertos, pero lo que me duele es el internet.

Esta sería maravillosa oportunidad para lanzarme un filosófico registro sobre la moderna addición al internet de éste siglo XXI naciente. Uso el internet para todo: correspondencia con siete continentes, noticias del mundo entero al momento, recetario al instante, diccionario, pronóstico del tiempo, los blogs nuestros de cada día. Esta lentitud cibernética me causa escozor en el intelecto.

Mas pero sin embargo, como decía mi doméstica en Caracas, en lugar de lamento erudito lo que me sale es una litanía de quejas. 15 minutos para abrir mi correo; media noche para montar fotos en flickr; baja total de blogosrubina; cero noticias (aunque no tener que enterarme de los decretos de Chavez no esta mal); y no hablar de las páginas que necesito para trabajar que se me desconectan por tener que esperarlas tanto.

¡Hasta cuando, taiwaneses! Acomódenme el coroto.

sábado, 13 de enero de 2007

Cachitos

Hoy, con la receta de Nima de Las Dos Orillas, hice cachitos. Están en el horno.

Es fácil la receta. Tuve un momento de incertidumbre cuando la masa estaba pegajosa y uniforme como dicen las instrucciones, pero demasiada húmeda. Al final, le agregue más harina, y encomendé los cachitos a Sto. Escannone. Como siempre, el santo no me dejo mal, y la masa quedó suavecita y crecidota.

Ya tenía la masa estirada y le estaba poniendo el jamón a los triangulitos, cuando entró Liu ayee, la señora que me trabaja los sábados. De inmediato reconoció los cachitos y los llamó por nombre en chino: ro jiao. Me explicó también que los escolares llevan esos cachitos para el colegio, y entonces se llaman otra cosa que ya olvidé. (O por lo menos eso es lo que creo que dijo. Me sorprendí tanto de que los haya reconocido y que hasta existen sinónimos, que no presté suficiente atención.)

Tan orgullosa yo que estaba de satisfacer mi nostalgia gastronómica, y resulta que aquí los venden en las panaderías también. Tengo seis años aquí y sigo de novata.

Ojo, eso de las panaderías es algo nuevo en China. Cuando nosotros llegamos hace seis años había una sola, que vendía pan de sandwich dulcísimo y unas tortas que eran puro merengue y mal gusto. Ahora hay muchas, pero los productos igual de demasiado dulces y guácatelosos para alguien que se crió con pan sobado.

Chao, me voy a comer mis cachitos. Gracias a Nima por la receta.

P.D. Me quedaron deliciosos. Si no fuera por el terremoto en Taiwan y sus estragos, les montaría una foto para comprobarlo. Tip: Como mi hijo no come casi vegetales o fruta, siempre intento aumentarle la fibra dietética donde puedo. Con ésta receta, agregue 1 cda. de semillas de linaza molidas y reemplacé media taza de harina con la misma cantidad de harina integral.

martes, 9 de enero de 2007

Consejo

Si no logran dormir a medianoche, anoten éste tip: No se sienten a la computadora a bloggear. Hay mucha gente en la blogósfera con talento para escribir y mucha otra con algo que decir, y blogeandito, blogeandito al insomne se le pasan tres horas o más - y al día siguiente: ratón de bloggeo.

lunes, 8 de enero de 2007

Ronquidos

Mi marido se queja de que lo despierto con mis ronquidos. Esta noche, gracias a mi insomnio, descubrí que lo que lo despierta es el eco de los suyos.

A mí que me gusta tanto escucharle esa música nocturna. Yo no sé de qué se queja. Si queda viudo, le harán falta mis ronquidos - que por cierto ya quedamos que no ronco.

Roncar - tan onomatopéica esa palabra. Suénenla. Claro que para transcribirle la variedad de ronquidos de mi marido necesitaríamos tantas palabras como tienen los esquimales para nieve.

Menopausia

Oh, Juventud, Divino Tesoro,
Te vas para más no volver.
Cuando quiero llorar no lloro,
Y a veces lloro sin querer.
Ruben Dario

Con mis ovarios cuarentones, ahora entiendo porque a mi mamá le daban ganas de llorar sin razón.

domingo, 7 de enero de 2007

Viernes de empanada

Todos los viernes en mi casa es día de empanadas. Empanadas chinas llamadas jiaozi (se pronuncia YA-o-tza). Al igual que las empanadas venezolanas, los rellenos son infinitos. Liu ayee nos hace unas de cochino con cebollín casi siempre, y cuando esta en estación, nos hace unas de auyama que son divinísimas. Este viernes aprovechó que yo estaba en casa para darme una lección. Le tomé un mpg que montaré una vez que los taiwaneses nos hayan normalizado el internet. Como se acerca el año nuevo chino, tal vez consigan jiaozi en los restaurantes chinos. Las hacen nada más en el norte, donde el trigo es el grano de costumbre, "Otla vez tligo", así que si consiguen un restaurant donde sirvan pato de Pekín tal vez lo conozcan. Buena suerte. Vale la pena.

(Tengo una foto que iba a acompañar éste registro, pero no logro montarla por los problemas con el internet.)

martes, 2 de enero de 2007

De vuelta en el invierno

Pasamos una semana muy linda en Hawaii, disfrutando de los aires tropicales y la humedad. Ahora de vuelta en Tianjin, con el regalo de que empezó a nevar el 31, (o sea, el año pasado) y no dejó hasta anoche. Esta foto la saqué de webshots.com. Gracias a klaud12, quien quiera que seas.


Winter in China

lunes, 1 de enero de 2007

De un año para otro

Lo mejor del año nuevo son los chistes gafos que se pueden decir a un minuto después de la campanada y todo el día el primero de enero.

- Es la primera vez que me cepillo los dientes/baño/como/te llamo/doy un beso éste año.

- No me cepillo los dientes/baño/como/te llamo/doy un beso desde el año pasado.

Mi papá es el autor de éste género, y lástima que no puedo comunicarme con él. Hubo un terremoto en Taiwan que ha causado muchos problemas con las comunicaciones entre Asia y el mundo. A él le digo,

- Papi, ¡te quiero más hoy que el año pasado!