Todos los viernes en mi casa es día de empanadas. Empanadas chinas llamadas jiaozi (se pronuncia YA-o-tza). Al igual que las empanadas venezolanas, los rellenos son infinitos. Liu ayee nos hace unas de cochino con cebollín casi siempre, y cuando esta en estación, nos hace unas de auyama que son divinísimas. Este viernes aprovechó que yo estaba en casa para darme una lección. Le tomé un mpg que montaré una vez que los taiwaneses nos hayan normalizado el internet. Como se acerca el año nuevo chino, tal vez consigan jiaozi en los restaurantes chinos. Las hacen nada más en el norte, donde el trigo es el grano de costumbre, "Otla vez tligo", así que si consiguen un restaurant donde sirvan pato de Pekín tal vez lo conozcan. Buena suerte. Vale la pena.
(Tengo una foto que iba a acompañar éste registro, pero no logro montarla por los problemas con el internet.)
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Ya no vivo tras la Gran Muralla Electrónica de China así que comenten mucho porque así celebro no tener más restricciones al Internet. Si tienen algún problema comentando, escríbanme a fitziane arroba mac punto com.