Tres días en Tianjin

Hace un tiempo publiqué una guía turística para Beijing porque venía el papá de una amiga lectora. Ahora tengo a mi hermano aquí, y aunque él pasará mas de tres días en Tianjin, pensé que sería buen momento para publicar ésta guía a mi linda ciudad.

Primer día - Antes de salir a pasear por Tianjin, hay que relajar los músculos tras el largo viaje. Eso se resuelve facilmente en el centro de baño del Hotel Bao Li Jin, en la calle Longchang Dao. Allí podrán bañarse, recibir masajes, y disfrutar de saunas, piscinas con peces roedores, lodo caliente, y sales exfoliadoras. También sirven un buffet de comida china a las 8 a.m., a las 12 m. y a las 6 p.m. Con excepción de los masajes, todo está incluído en la entrada de 68 RMB. Además de las diferentes piscinas, hay una sala de juego, otra con sofas y televisores, y un café a la orilla de las piscinas. Los chinos van con sus familias y pasan el día completo pues la entrada les permite disfrutar del centro por las siguientes 24 horas. Yo llevé a mi marido, mis hijos, mi hermano, mi suegra y a su hermana, y nos gustó tanto que mi marido ha dicho que podemos venir todos los sábados a pasar la mañana.

Una vez restaurados en cuerpo y espíritu, y sobre todo si es un día soleado, suban a la Tian Da, la torre de Tianjin. Es la 4ta torre de televisión más alta del mundo y es parte de la Federación Mundial de Grandes Torres. Si vienen durante las Olimpíadas hasta tal vez podrán ver toda la ciudad, pues para garantizar cielos azules, cerrarán las fábricas por un mes antes de la inauguración y durante los juegos. Si no, podrán ver las dos o tres cuadras alrededor de la torre y lo demás se lo imaginan.

Esa noche, les recomiendo el puerco horneado en Sha Gou Li, un restaurante tan famoso en todo Tianjin que cuando uno le dice al taxista que quiere ir allí, el taxista sonrié de felicidad gastronómica recordada. Nos llaman, pues a mi marido le encanta, y el no vé la grima y el humo de los cien comensales que comen y fuman a la misma vez en ese cuchitríl tan sucio y exquisito. (A mí no me gusta ir, pero si alguien me lo trae a domicilio es como probar la gloria.)

Segundo día - A dos horas de la ciudad de Tianjin, está la estación Huangyaguan (la Puerta de la Montaña Amarilla). En Huangyaguan, se puede subir en un autobusito y bajar luego a pié. Vayan durante la semana si pueden para tener la muralla para ustedes solitos. Lleven sombrero, una chaqueta, y zapatos cómodos. Ayuda estar en forma - o tener todo el día para pasear.

Esta foto la tomó mi marido que como fotógrafo esta lleno de buenas intenciones. El punto blanco y negro es mi hermano, y el punto azul es Michaelito. Si se fijan muy bien verán a Andreína, un puntico blanco al lado de su adorado tío Quelo. Yo no estaba porque me quedé a trabajar en el colegio.

En la noche si todavía tienen fuerzas, a comer olla mongolesa, ¡se lo merecen! Comer olla mongolesa es una de las bendiciones de vivir en China. Los restaurantes donde sirven la olla tienen un aviso verde con escritura árabe. Se ven claramente entre los caracteres chinos.

Tercer día - Visiten el Tianjin de ayer en Gu Wen Hua Jie, la Calle de la Cultura Antigua. Es un conjunto de edificios chinos donde venden cuanto periquito turístico uno quiera comprar, desde adornitos para la pared hasta trajes completos de opera pekinesa. A mis hijos les gusta comer algodón de azúcar y ver trabajar a los artesanos. A mí me gusta entrar al templo y encender incienso. A mi suegra y a su hermana les gusta comprar, comprar y comprar.

Almuerzen ahí mismo en Gu Wen Hua Jie. Se consiguen pinchos de carne y empanaditas chinas, además de dulces chinos de nueces y ajonjolí. Si no les provoca comer en la calle, vayan unas pocas cuadras a Shi Pin Jie, la Calle de la Comida, donde por cierto, si les gustó la olla mongolesa anoche, pueden deleitarse de nuevo con ella. En la Calle de la Comida conseguirán muchos restaurantes de todas las regiones de China. Les recomiendo la de Szechuan.

Esa tarde se regresan a Beijing en el tren. Si llegan después del 1ro de agosto, el viaje apenas durará 30 minutos pues habrán inaugurado el tren de alta velocidad. Ese reemplazará el servicio ferroviario actual que se toma 70 minutos.