domingo, 31 de diciembre de 2006

El Club de los Sustitos

- Tiene fiebre de 42 grados! ¡Hay que bajarle la temperatura!
- No ha hecho pupú en 10 días. ¿Le ponemos supositorio?
- Mira como se esta halando la oreja. Debe ser otra infección de oído.
- ¡Cuidado, muchacho!

El momento en que te entregan a tu hijo(a) por primera vez, recibes tu inscripción instantánea en el club de los sustitos. De ahora en adelante, se te irá el corazón a la boca con cada traspié, cada caída, cada dolor de oídos, cada golpe que se da tu retoño. Y como si fuera poco, después de cada tontería que le pasa al chamo(a), se le ocurren a uno todas las cosas que pudieron haber pasado que sí hubieran sido serías.

Andreína está resfriada. Tiene tres noches con fiebre muy alta. La primera vez que se le subió a 42 grados, la llevamos al hospital. Hace dos años, cuando recién la teníamos, tuvimos que llevarla al hospital porque dejó de respirar. Se me pusó azul – y nosotros blancos del pánico. Los médicos entonces dijeron que era una convulsión febril y después de hacerle todos los exámenes posibles nos advirtieron que deberíamos vigilarla cuando se le sube la fiebre. Así que ésta vez, fieles miembros del club, le dimos Tylenol y salimos para la sala de emergencia, donde por supuesto llegamos con una niña feliz y contenta porque el Tylenol funcionó en los 20 minutos que nos tardamos en llegar. Le recetaron más Tylenol e ibuprofeno a Andreína, y a sus padres, calmarse.

Menos mal que los demás ratos de ser madre son más sabrositos, porque si fuera por el club de los sustitos, la raza humana se hubiese acabado.

lunes, 25 de diciembre de 2006

Los doce días de la Navidad hawaiiana

En Hawaii, las doce "uvas" de la Nochebuena:

>X<
1 catamarán
2 tortugas
3 delfines
4 ballenas
5 horas de travesía marina
6 familiares mareados y vomitando
7 especies de pececitos tropicales
8 saltos de agua
9 picos de la costa Napali
10 parientes rejuvenecidos por el snorkeling
11 minutos sin que se me ocurra nada para esta onceava plaza
12 horas hasta Navidad
Feliz Navidad.

sábado, 23 de diciembre de 2006

Hombro adolorido

El miércoles pasado me lesioné el hombro amasando la masa para pan de jamón. (Que por cierto quedó muy rico. Leánlo aquí.) Como el resto de la semana fué el fin de clases antes de Navidad, no tuve tiempo de darme cuenta del dolor. Eso cambió el sábado cuando empezaron nuestras vacaciones y nos fuímos a esquiar. El domingo comencé a sentir corrientazos en el brazo izquierdo, como cuando uno se da un golpe en el codo. Así que cuando regresamos a Tianjin, fuí a ver el médico.

He leído que antes de que a la gente le dá un paro cardíaco, a veces sienten malestar en el brazo izquierdo. Por eso más que todo fuí al médico. En mi familia tenemos historia cardíaca. Según Dr. Snyman de la SOS, yo lo que tengo es un músculo aporreado y un nervio pisado. Menos mal. Me recetó anti-inflamatorio para el músculo y paciencia para el nervio.

En Tianjin, tenemos dos opciones médicas angloparlantes. Una es Dr. Wang, a quien apodo la milagrosa. La otra opción es la clínica SOS. Dr. Wang me hubiese dado un masaje muy bueno, pero de haber sido un infarto me hubiese mandado de todas maneras a ver a Dr. Snyman, así que para estar segura, me salté el paso de Dr. Wang.

(Hmmm. Este registro quedó mejor cuando lo redacté en mi mente antes de levantarme con el jetlag.)

viernes, 22 de diciembre de 2006

Atardecer en Hawaii

Sunset at Poipu Beach, Kauai, Hawaii
vhomola
Kauai, la isla de Elvis Presley y Stitch. Llegamos hoy. Dentro de un rato llega la familia de Scott y se nos acaba la paz. Seremos 16 en cuatro apartamentos. Estoy anticipando con placer y ansiedad. Ojala no sea demasiado jaleo. Lo que quiero es paz y tranquilidad para Navidad.

La foto no es mia. La conseguí en www.webshots.com, entre otras. Mañana saco la cámara y tomo las mías.

jueves, 21 de diciembre de 2006

Chavez el Urugallo

Si hasta en China conocen a Chavez, no sorprende que en Uruguay lo conozcan tambien.

miércoles, 20 de diciembre de 2006

Esquiando en China - las fotos

El que tiene hijos no queda ahito

El título de éste registro se lo he escuchado siempre a mi mamá después de, nuevamente, no terminar su comida por dárnosla a nosotros. Sin embargo, el que inventó aquello debe haber sido esquiador. (Ahito significa harto. La h no es muda.)

Hace tiempo escribí como ahora me gusta esquiar, después de un aprendizaje de 12 años. Léanlo aquí. Este fín de semana tenía la firme intención de enamorarme aún más del deporte, y aprovechar las nuevas pistas del resort donde vamos. Pues, se me olvidó que soy mamá, y no me toca sino de última.

Scott se mete a los chamos entre las piernas y baja por las colinas más peludas. Para mí es demasiado esfuerzo y las piernas no me aguantan más que una bajada, así que después de la primera, tenemos que turnarnos los chamos. Scott se lleva a uno a esquiar de verdad, mientras el otro se queda conmigo en la bajadita de los principiantes. Hasta ahora no se han quejado, así que no debe ser tan malo para ellos. Sin embargo, para mí significa que me toca esquiar por las pistas de verdad muy poco. Este fín me apenas logré una hora para mí.

Lo que sí no hago más nunca es lanzarme en tripa de caucho por la nieve. Los teleskis se dañaron el último día que estuvimos allá, y mientras esperábamos que los volvieran a abrir, el resort nos prestó un par de tripas, que normalmente nos cobran por la media hora. A Michaelito le encantan. Este video lo tomé yo sentada en la tripa por primera y última vez.



jueves, 14 de diciembre de 2006

Lo que quedó




Hice pan de jamón para traer al colegio y ofrecérselo a mis colegas. Me quedaron ricos, modestía aparte. La receta, como siempre, del Escannone. Queda divino el pan, pero es trabajoso.



Esto es lo que quedo.


Anoche, amasando el pan, me halé un músculo, así que ver como la bandeja se vaciaba fue buena recompensa. (Todavía me duele. Estoy vieja y fofa, si nada más de cocinar me lesiono.)

domingo, 10 de diciembre de 2006

Día claro


Tianjin es una ciudad muy contaminada. Cuando llegamos, después de vivir tres años a las orillas de Mediterraneo, no vimos el sol las primeras dos semanas pues el cielo y el aire estaban tan sucios. A mi asistente china le pedí que me consiguiera una tela color azul cielo, y me trajo una gris, pues ese es el color del cielo aquí.

Se ha mejorado la cosa un poco en los cinco años que hemos estado aquí. Aun así, éste cielo es un regalo de las fuertes brisas invernales y la visita del Comité Olímpico. Cada vez que visita el comité el gobierno obliga el cierre de las fábricas para que se aclare el aire. Una de las condiciones para celebrar las olimpíadas del 2008 es que China reduzca la contaminación. Me dicen mis amigos chinos que en el 2008 cerrarán las fábricas por completo un mes antes de que empiecen los juegos para asegurarse de que los atletas extranjeros puedan respirar. Mientras tanto, los que no somos atletas les agradecemos al Comité Olímpico las visitas.
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viernes, 8 de diciembre de 2006

Traducción

Recibí un email hoy de una ex-compañera de trabajo. Ella es estadounidense y habla un poco de español, pero me dice que como no comprendió por completo el registro sobre las rancheras que escribí ayer, se le ocurrió meter el texto por un traductor automático. A continuación, lo que salió:

The international school where work perhaps, as they know,has a British director. Then in England, for Christmas, theBritish mount humorous acts that call pantomime. PureEnglish humor. They stereotype without verguenza, theyoccur blows, they say groserías disguised, never lacks thecream pie. The public blatantly puts with the villains andaupa to heroes. This year, pantomime of the school has asit stars guest to who subscribes, singing the rancherasones not more. And it goes that rancheras! They are uglyand depressed songs that nothing else pleases to that itcomposed them and perhaps to their mother. At least one ofthe rancheras is of double sense because if does not havesense some. In another one the composer protests to him toa witch who absorbed the life to him of the son and who nowthe witch is going away to absorb hombligo to him to thehusband. How is everything? The last one has like titleHappiness, but very weepingly it celebrates the life "thatjust yesterday pasóoooo." Thank heavens that nothing elsethree people in the public are going to understand. Theothers, Chinese - and not because I am in China. Even so,tiger is tiger. It is called on to me to sing threerancheras, a song of John Lennon, and as finishing touchfor this one spectacle of the good taste, Merry Christmasde Jose Feliciano. He would not be so bad if it is notbecause it touches Burt to me Baccharat in the piano. Theyremember how I mistreat Old Horse? Aja. The pianista that Ihave is igualito. The other day my daughter of four yearssaid to me, "You´re booooring, baby." At that I havearrived: rancheras and infantile disdain.

jueves, 7 de diciembre de 2006

Pa' lo que he quedado

El colegio internacional donde trabajo, como tal vez saben, tiene un director británico. Pues en Inglaterra, para Navidad, los británicos montan unos actos cómicos que llaman pantomime. Puro humor inglés. Estereotipan sin verguenza, se dan golpes, dicen groserías disimuladas, nunca falta el pastel de crema. El público se mete con los villanos y aupa descaradamente a los heroes. Este año, el pantomime del colegio tiene como estrella invitada a la quien suscribe, cantando rancheras no más. ¡Y vaya que rancheras! Son unas canciones feas y deprimidas que nada más agradan al que las compuso y tal vez a su mamá. Por lo menos una de las rancheras es de doble sentido porque si no no tiene sentido alguno. En otra el compositor le reclama a una bruja que le chupó la vida del hijo y que ahora la bruja se va a chuparle el ombligo al marido. ¿Qué tal? La última tiene como título Felicidad, pero lloronamente celebra la vida "que apenas ayer pasóoooo." Menos mal que nada más tres personas en el público van a entender. Los demás, chinos - y no porque estoy en China.

Aún así, tigre es tigre. Me toca cantar tres rancheras, una canción de John Lennon, y como broche de oro para éste espectáculo del buen gusto, Feliz Navidad de José Feliciano. No sería tan malo si no es porque me toca Burt Baccharat en el piano. ¿Se acuerdan de cómo maltrato a Caballo Viejo? Aja. El pianista que tengo es igualito. Excelentes intenciones y mucho talento, pero musiú al fin.

El otro día mi hija de cuatro años me dijo, "You´re booooring, baby." A eso he llegado: rancheras y desdén infantil.

sábado, 2 de diciembre de 2006

Las vueltas que da el mundo


Rabbit Population Control
Originally uploaded by stechico.
Cuando yo era chiquita, un amigo de mi mamá visitó la China. El trajo de recuerdo estos caramelitos White Rabbit. Me parecieron tan exóticos. Nada más nos tocaron dos. Recuerdo la sorpresa de que uno se puede comer el envoltorio porque es papel de arroz.

Y ahora, vivo en el país de éstos caramelitos.