sábado, 31 de julio de 2010

Arcoiris en La Vuelta al Mundo

Este mes la contraseña en La Vuelta al Mundo fue "arcoiris." La Vuelta al Mundo es un proyecto fotográfico colaborativo en el cual participo. Cada mes tenemos un tema común y 1.100 fotógrafos contribuimos al mural del grupo en flickr. Este mes el mural ha estado muy colorido. No dejen de visitar aquí.

Por seis semanas durante el verano, vivimos a 13 millas de Provincetown, una meca para la vida alternativa. La bandera arcoiris ondea de casi todas las puertas. Encontré varios ejemplos de arcoiris para el mural aunque no tuve suerte con las banderas. Es sorprendentemente dificil fotografiar banderas, o por lo menos así me pareció. Abajo un trío multicolor y unas cuantas más aquí.


Pero en realidad, el arcoiris de mis vacaciones en Cape Cod pertenece a otra gama de colores.  El violeta es el de uva de playa y blueberry silvestre. El azúl es el azúl del Atlántico del norte y del cielo limpio con nubes gordotas y esponjadas como no tenemos casi nunca en Tianjin. El verde es de pino playero y de la grama sobre las dunas y el amarillo es el reflejo dorado del atardecer sobre el océano. El anaranjado es el color de las dunas y los rojos están en los cachetes sonrojados de sol de mis hijos, en las brasas de la fogata, y en el uniforme de salvavidas de mi marido. Estos fueron los colores que se me atravesaban por todas partes éste mes.

jueves, 29 de julio de 2010

Con el horario al revés

Son las 11:30 pm del miércoles. Aterricé en China el martes a las 3 pm y  a las 6 pm estaba en mi casa. Tuve que quedarme despierta hasta las 9 pm para hablar con mis hijos y mi marido por Skype. Ellos regresan mañana. Directamente después de hablar con ellos, me acosté a dormir y no me levanté hasta las 4 de la mañana. Muy bien, muy en camino a derrotar el jet lag.

Hoy miércoles comencé a trabajar. A las 4 de la tarde, cuando por fin terminó el día laboral me fui a la casa, agotada con jet lag. Había salido a las 7 de la mañana. A las 9, recordé de repente que había dejado la cocina prendida sancochando huevos y salí disparada en mi bicicleta. Son apenas 15 minutos, pero lo hice en 7 con la preocupación que llegaría a un incendio. Gracias a Dios lo único que se quemó fueron los huevos. La ollita, tan fiel, estaba súper caliente pero todavía resistía la llama. Como tuve ese viaje inesperado y veloz, terminé montando bicicleta por 60 minutos hoy entre las 4 veces que hice el trayecto. Así que cuando me acosté a las 5 para dormir, merecía mi sueño. Quedé dormida de inmediato.

A las 6:30 am sonó el despertador. ¿Qué? exclamé, siento como si apenas cerré los ojos. No me importa. Llegaré tarde al trabajo pero necesito dormir un poquito más. Con esa resolución vuelvo a cerrar los ojos, pero a las 7:15 suena el reloj. Es mi chofer. En los días en que no voy en bicicleta, él me busca a las 7 para llevarme a trabajar. Yo le había dicho el martes que si lo necesitaba lo llamaba, pero obviamente no lo dije correctamente en chino porque me vino a buscar hoy. Ni modo, tendré que levantarme. Aunque no lo sienta, el reloj me dice que dormí 13 horas seguidas. Así estaría de cansada que ni me desperté para ir al baño en la noche ni a tomar agua ni por tener calor ni nada. Es muy raro que duerma corrido.

Resulta que el chofer nada más vino a traerme un maletín que le había dejado el día que me fui a EEUU. Pensé que quería descargar esa diligencia antes de salir a hacer sus rondas en el taxi, y entré a vestirme. Me preparé el almuerzo y me vestí. No tenía hambre así que no desayuné. A la hora de la merienda, desayunaría.

Salí de mi casa a las 7:30 am según mi reloj despertador. El cielo y el aire estaban grises como es usual aquí durante los meses del verano. La humedad altísima. Era como caminar dentro de una enorme tina de agua caliente. No me sorprendió para nada ver que el cielo oscurecía. Ojalá la lluvia que va a caer aclare un poco este calor y la humedad, pensé.

A 3/4 partes del trayecto, pasó en frente de un proyecto en construcción. Los obreros viven en unos trailers. Estaban afuera de los trailers, muchos sentados fumando, otros visitando en las puertas. Qué extraño, pensé. Normalmente a ésta hora están empezando el día, caminando con propósito hacia la entrada del proyecto. ¿Porqué no estarán recogiendo la ropa tendida? La tormenta que se avecina y que esta oscureciendo tanto el cielo les va a empapar la ropa tendida. Parece que fuesen las 8 de la noche en lugar de las 8 de la mañana.

¡8 de la noche! Nooooooooooo……

Saqué mi celular del morral para chequear la hora. El celular pasó las vacaciones apagado porque uso otro en EEUU. La hora que señala es la hora en China: 8 pm.

Con razón sentí como si no hubiese dormido nada. ¡No había dormido nada! De vuelta a casa, de vuelta a bañarme, de vuelta a dormir - eso sí, primero a cambiar la hora en el reloj despertador.

viernes, 23 de julio de 2010

Feliz cumpleaños, papi.



Mi papá tiene 80 y pico de años conversando y echando cuentos. El 21 de julio fue su cumpleaños y lo celebraron en Venezuela. Papi, te prometí una entrada. Aquí está una fotográfica. ¡Ojalá pases muchos años más contándonos cuentos!

lunes, 19 de julio de 2010

Feliz cumpleaños, mi príncipe



Mi principito bello, hace 11 años cuando naciste recuerdo un momento temprano en que te tenía en los brazos y te miraba embelesada. En ese instante entendí, "Ahhh, ESTO es amor." Hoy estás once mil veces más bello, más alto, más inteligente y yo once mil veces más enamorada de mi hijo.


Las 11 cosas que más te gustan

1. Tu Lego Mindstorm - esperaste dos meses para que te lo regalaramos de cumpleaños. Para ganártelo te obligué a hablar en castellano. Te cuesta porque nuestra vida es en inglés y chino, pero aunque tu no me creas, se te ha soltado un poco la lengua aunque tu vocabulario preferido es el que usas para describir a tus robots.

2. Tu hermana - aunque me lo niegues. Yo sé que tú la quieres como la queremos tus papás por linda y encantadora. ¿Sabes qué? Tú eres su heroe, su hermano grandote, su genio robótico.

3. Espaguetis en lata - ojalá en 11 años cuando leas ésto no sigas comiendo esos asquerosos Chef Boyardee que hoy comerías exclusivamente. Ojalá por fín el paladar te provoque comer ensaladas, espárragos, sopas con cositas verdes, comida sin salsa de tomate.

4. Doctor Who - a mí me gustaba mucho Star Trek y Perdidos en el Espacio, así que no te puedo criticar el amor por un show de televisión con mala actuación y pésimos efecots especiales. Un día de éstos montamos un maratón de televisión e intercalamos Doctor Who con Star Trek a ver quien gana.

5. Truro Rec - Este es tu sexta temporada en el campamento vacacional de Truro. Te gusta todo: los counselors, las excursiones, los juegos, la franela, las meriendas que te mando. Hasta les perdonas los días de playa aunque en años anteriores te han picado cangrejos y te has insolado. Tu papá quiere que cuando seas grande trabajes de salvavida pero yo creo que tú vas a ser counselor en Truro Rec.

6. Tu sueño de viajar a Marte - ya sacaste la cuenta que no tendrás suficiente edad ni diplomas universitarios para cuando NASA envíe humanos a la luna y a Marte, pero estás convencido que estarás en el segundo viaje. Lo tienes todo planeado, estudiar ingeniería en MIT, hacer postgrado en Stanford, y luego entrar a la NASA para ponerte en línea. No sé si se dará pero seguramente alguno de tus robots sí va a ir. (Mejor, así tu mamá no se preocupa tanto.)

7. El rock de los 80 - menos mal que saliste con buen gusto. ¡Qué viva Van Halen!

8, 9, 10 y 11. Los juegos de video - Tienes unos pulgares bien desarrollados por tanto jugar con el Nintendo DS, el PSP, el Wii, y cuanta computadora se te atraviesa. Sigue practicando que eso te vendra bien cuando estés diseñando robots, pero de vez en cuando agarra aire, chamito. Respira, contesta, participa. Los jueguitos de video son divertidos, pero la vida que tienes por delante te ofrecerá mucha más diversión cuando los apagues.

martes, 6 de julio de 2010

En lo que estamos



Protegiendo la playa (y echando una buena conversa a la misma vez)
disfrutando el agua,
dando saltos de felicidad,
leyendo, 
jugando con la abuelitza (y con el abuelo también pero no tengo foto.)

jueves, 1 de julio de 2010

Auto-retrato

En La Vuelta al Mundo, el proyecto colectivo de flickr en el cual participo, el mes de junio fue mes de auto-retratos. También fue mes aniversario y lo celebré solo mentalmente con las hermosas fotos de tortas y velas que montaron los participantes durante la primera semana.

El tema de los auto-retratos me costó. Mirarme con el ojo de la cámara me costó. Me chocan las mujeres inseguras, pero me convertí en una de ellas ante el reflejo de mis cuatro arrugas y los defectos que me percibo. ¡Hasta estrés me causó! Ver las hermosuras que montaron las demás fotógrafas fue bastante intimidante. Total, que estaba redactando las disculpas en mi mente, pero, ayer vino mi papá al rescate con un cuento de mi tía Fina.

Sorprendentemente con el cuento se me soltó el bloqueo fotográfico (ya verán), pero  comenzó el mes del arcoiris en LVM, asi que a menos que me pinte de colores no compartiré los auto-retratos en el grupo pero aquí quedan.




El cuento de mi tía Fina

Mi tía Fina estaba en un velorio en un pueblo. En la casa habían puesto una cantidad de sillas para los familiares y los allegados en una sala donde estaba el muerto en su ataúd. Eran las once de la noche. La gente en la ciudad pasa unos cuatro minutos a la funeraria, a saludar y ya, pero en el pueblo de aquel entonces el velorio era en la casa del muerto. Además, mi tía Fina era chapada a la antigua y los velorios eran para pasarlos en vela.

Sentada en su silla, mi tía Fina estaba mirando a la gente llegar. Un velorio era ocasión para reunirse con familiares regados por el país y en ésta ocasión mi tía vio a mucha gente que no había visto desde el último velorio.

Afuera en la calle, estaba montada la fiesta. Había comenzado aquello con un sancocho y continuaba con partidos de dominó. Los niños corrían de un lado a otro y los adultos tomaban cerveza. Adentro en la sala, las beatas velaban al muerto con voces quietas. Desde su silla ante el ataúd, mi tía Fina pasaba el tiempo fijándose en la gente que entraba y comentando mentalmente sobre los cambios desde el última velorio. 

- Ahí está el Fulano, ¡qué viejo está!

- ¡Mira a Perenceja! ¡Cómo se ha arrugado!

- Hmmm. Por aquí pasó el Catire Eusebio, el divorcio lo dejó mal. Tan buenmozo que era antes.

Así iba pensando la tía Fina, calladita en su silla, pensando y criticando, pensando y criticando, hasta que de repente, dió un salto.

 - !Los desgraciados esos, falta de respeto! Así como los estoy mirando yo a ellos, ellos me están mirando a mí pensando, "¡Cómo está de vieja y fea la Fina! Ella nunca fue gran cosa, pero la han castigado los años!" ¡Qué criticones! ¡Que rezen las otras! Me voy a tomarme mi cerveza."