Pedacitos de mi vida

Aquí unos pedacitos de mi vida, en lugar de una entrada completa.

• Tengo cuatro meses evitando el trigo porque le tengo alergía. No ha sido fácil, pero tampoco tan dificil como pensaba que sería. El problema no son el pan, la pizza, las galletas o las tortas. El problema es el trigo escondido: hay trigo o glúten en la esencia de vainilla, la salsa de soya, y en el ketchup. El domingo pasado me dí cuenta que también la hostia de comunión es de trigo. Esta mañana desayunando con mis hojuelas de arroz integral también encontré trigo entre los ingredientes. Menos mal que los venezolanos inventaron la arepa de maíz.
• El 20 de septiembre comienzo la maestría en biblioteconomía. Solo voy a tomar un curso en el primer trimestre para ver como me va con mis diferentes roles: mamá, esposa, maestra, bibliotecaria, y estudiante. 
• El mes de agosto en Tianjin ha sido un mes de calor agobiante y lluvia. No tanta como la que ha habido en el sur de China ni en Pakistan, pero precisamente por no ser tanta, entendemos lo que están sufriendo en esos lugares. No dejen de hacer sus donaciones para aliviar a los desposeídos en Pakistan. 
• Mi hija es bella y preciosa pero cuando se le vuelcan los cables, se convierte en un monstruo. Tiene varios días en su fase monstruosa. "Esto también pasará" es el mantra pero, uyyyyy, ¡cómo será de adolescente!
• Anoche comimos en nuestro restaurante japonés preferido. Conocemos al gerente del restaurante porque íbamos al mismo gimnasio y él siempre nos muestra atenciones gastronómicas cuando vamos. Anoche nos regaló una botella de sake, que dijo haber traído de un reciente viaje a Japón. ¡Todavía no nos hemos terminado de tomar la botella de licor de batata que nos dió la última vez! Y cuando digo 'nos', quiero decir, 'me' porque mi marido no toma. (Y sóla no me voy a tomar ninguna de las dos botellas o sea que esas botellas van a durar y durar.)