Se acabó el año

Estoy de vacaciones. El año escolar 2008-2009 terminó el viernes a las 12 y media. Los maestros tuvimos que trabajar un día más para empacar, recoger y ordenar, pero ya hoy amaneció mi primer día de vacaciones.

Este año no fuí maestra de un salón, sino bibliotecaria para la primaria. Los últimos 4 años fuí maestra y coordinadora académica. La teoría era que le dedicaría 75% del tiempo a enseñar en mi salón y el 25% del tiempo a la coordinación. La realidad es que le dí 125% a ambos cargos y fue con mucho alivio que acepté el nombramiento a la biblioteca a la cual estaba asignada el 25% del tiempo. Nos cayó por sorpresa que me enamoraría tanto de la biblioteca, tanto que el sábado fue mi último día en la coordinación y en agosto comienzo a tiempo completo como bibliotecaria.

Estuve contando los días, como todos los demás maestros, los alumnos y los padres, hasta las vacaciones pero sí me dí cuenta de que como no tuve una clase, el ritmo de la clausura fue menos urgente. No menos deseado, pero sí menos urgente. Llevo casi 15 años enseñando primaria y esa falta de urgencia es muy extraña. Es casi como si estuviera bajo el agua o presenciándolo todo tras un espeso vidrio. No lo explico muy bien, y comparado con la alegría de éstas vacaciones super merecidas y mi futuro entre libros, casi no tiene sentido, pero igual ahí está.

Se acabaron las clases, y asi aprovecharé para prepararme a empezar de nuevo. Este verano voy a entregar mi solicitud para una maestría en bibliotecología. (Ni idea si así se llama. En inglés es Library Science.)