sábado, 31 de diciembre de 2005

El angel de la guarda

Hoy vi al angel de la guarda de mi marido. Otra vez.

La primera vez estaba recien casada y pasando frio en New Hampshire. Nos acababamos de mudar a la casita en el bosque y todavia teniamos muchas cosas guardadas en el garaje. Scott estaba arreglando algo con un destornillador en lugar de la herramienta adecuada. Esa estaba empacada en alguna caja. Todavia hay cajas que no he abierto, que predataron mi matrimonio. Quien sabe que hay en ellas.

A Scott se le resbalo la mano y el destornillador se fue disparado hacia su ojo. En ese momento, vi un movimiento descendiente blanco, el ala del angel. Eso le salvo la vista. El destornilaldor tan solo le rasgu~no el parpado.

Hoy Scott estaba haciendose cafe en una melita italiana. Mi suegra se la habia lavado en la tarde, y Scott la volvio a armar para prepararse el cafecito. No se dio cuenta de que le faltaba el filtro de metal, y cuando se calento la melita, todo el cafe subio por la chimenea percoladora y se atasco alli. Justo cuando el se acercaba para ver porque no salia cafe, el tapon se resolvio y exploto aquello, regandole borra de cafe caliente en la cara.

Cuando llegamos, para averiguar que eran los gritos de mi marido. Immediatamente le echamos agua fria sobre la cara, pero no antes de que yo viera el movimiento blanco aleteandole suavemente la cara para reducirle el calor. Scott no se quemo, pero los ojos se le llenaron de la borra. Todavia los tiene un poco rojos, pero ve bien.

Esas son las dos veces que he visto al angel. Mantener a Scott sano debe ser una meta muy motivante, pues Scott ciego y enfermo seria trabajo a tiempo completo para cualquiera.

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