sábado, 28 de marzo de 2020

Que en paz descanses, Papi

Ayer marzo 28 murió mi papá, Daniel José Crespo Morales. Tenía 97 años. Deja a su viuda Maritza, de un matrimonio de 55 años, una hija en Egipto, otra en Miami, y un hijo en Vietnam.



Mi papá nació el 21 de julio de 1923 en un pueblito llamado El Hato, cerca de otro pueblo un poco más grande llamado Baragua. Fue el 13r hijo de mi abuela Senobia, y por ser el último fue criado más bien por mi tía Selsa, la mayor.

Cuando yo conocí a Baragua tendría unos seis años, o por lo menos desde ese entonces es mi primer recuerdo. Si quieren imaginar el pueblo, lean Cien Años de Soledad. La descripción de Macondo se le acerca mucho. Es fácil imaginar la emoción por la llegada del hielo al pueblo.

Para cuando nació mi papá, ya su familia estaba en condiciones económicas tales que no le tocó trabajar como a sus hermanos mayores. El podía dedicarse a estudiar. Baragua nada más tenía una escuelita que llegaba al tercer grado, así que repitió el tercer grado tres veces hasta poder tener edad de ir al liceo que empezaba en sexto grado y que quedaba en otro pueblo más grande.

Recuerdo que mi papá me contaba que había pocos libros en el pueblo, y que todos se los prestaban entre ellos. Me habló de leer Socrates y Platón. Me lo imagino en tercer grado, leyendo aquello, ja ja.

Mi papá era alegre y ocurrente. Le gustaba echar chistes con la gente, aun cuando por hablar tan rápido no se le entendía nada. Una vez, se fue con mi mamá a EEUU donde ella pasó seis meses terminando el doctorado y nosotros nos quedamos. ¡Al regresar no le entendíamos nada nadita! Habíamos perdido el traductor papá-español y nos tardamos como una semana para recuperarlo.

El fue visitante frecuente de ésta bitácora. Varias de las entradas con mas comentarios y vistas son entradas donde aparece él. 

Ahora mi papá se fue, a alegrar el cielo y a jugar dominó con San Pedro. Y también a sentarse a esperar a mi mamá, su gran amor.

No le gustaba sonreir en las fotos. Aquí sonríe obligado para complacerme a mí en mi último viaje a Venezuela. 

5 comentarios:

  1. Hernama querida de mi alma. Mi papá daniel fue tipo encantador. Alegre. Lo llevaré siempre en mi mente y en mi corazón. Gracias por prestártelo. Casi llega a los 100.

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    1. !Sí! Ya al final, decía que tenía cien años a quien le preguntara. ¿Y quien se lo iba a negar? !Todo lo que vió en una vida centenaria!

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  2. Que descanse en paz de esa larga vida que tuvo :)
    Besos y salud

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    1. Gracias, Genín. Cuídate mucho allá en España!!

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  3. Amiga, que en paz descanse tu papi. Lo recuerdo con cariño, y tú bitácora me recuerda a mi papá que siempre te leía y me ponía al día! ��☺️
    Marisol.

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Ya no vivo tras la Gran Muralla Electrónica de China así que comenten mucho porque así celebro no tener más restricciones al Internet. Si tienen algún problema comentando, escríbanme a fitziane arroba mac punto com.