martes, 7 de octubre de 2014

La Fiesta del Cordero

Estamos de vacaciones. El sábado fue la Fiesta del Cordero, Eid al-Adha y nos tocó una semana completa, muy merecida.

La Fiesta del Cordero commemora la historia bíblica de Abraham y su hijo en Génesis 22. Dios le dijo a Abraham que para demostrar su obediencia tenía que sacrificar a su hijo, y Abraham tenía el cuchillo al cuello de su hijo cuando se le apareció un ángel a decirle que no era necesario, que Dios había visto que Abraham lo obedecería, y que era suficiente sacrificar su cordero. La diferencia entre la historia cristiana y la musulmana es en el nombre del hijo. La Biblia lo llama Isaac y el Korán lo llama Ismael.

Nunca me gustó esa historia. Siempre me pareció cruel, y ahora que soy mamá aun más. Me imagino la angustia de Abraham y la incomprensión de Isaac, aun después de ser perdonado. Aún así, no voy a rechazar una semana de vacaciones

Nos dicen que el día del sacrificio mejor no salir. Los corderos - y chivos, terneros y hasta camellos - son degollados en la calle y corre la sangre como un río. Yo recuerdo que hace 18 años cuando vivíamos aquí, los vecinos tenían los animales en sus balcones o atados en el garaje. Este año no los ví, pero tal vez es que vivimos entre más extranjeros.

Mi maestra de árabe me dijo que después de sacrificar el cordero, se separa la carne en tres partes, pero solo recuerdo dos de las partes: la parte para la casa y la parte para los pobres. (Tal vez la tercera parte es para el carnicero, no recuerdo.) El carnicero prepara la parte para los pobres en paquetes de a kilo o kilo y medio, y ella sale en persona a repartirlo. Le da carne al conserje de su edificio y a la señora que le limpia. Me dice que ella tiene una lista de gente pobre a quien le da carne, y que si le sobra, sale a buscar mendigos. Le pregunté si le da carne a la mezquita para que los religiosos ahí repartan o a alguna organización de caridad y me dijo que tal vez habrá gente que lo haga, pero que ella no conoce a nadie que lo despersonalice así.

La Fiesta del Cordero también es el último día del Hajj, la perenigración anual a Mecca. Los musulmanes deben viajar a Meca por lo menos una vez en su vida, y es mejor que sea en ésta época. Después de viajar a Meca tienen derecho de vestirse de blanco y agregarse el título de Hajji.

Mientras tanto, nosotros en una playa del Mar Rojo. En la foto al fondo se ven montañas como las que fueron testigo a la historia del sacrificio de Abraham e Isaac.


2 comentarios:

  1. Hoy día, afortunadamente, a Abraham lo hubieran metido en la cárcel con el agravante de intento de parricidio, los tiempos cambian, menos mal que en mi entorno no reparten carne, se la quedan toda, seria un compromiso y me daría mucho asco que me dieran un trozo de carne cruda, con el calor que hace ahí deberán tener mucho cuidado con las moscas que tanto asco me dan, en fin, ya ves que no estoy preparado para vivir por esos lares, aunque en mi juventud ya pasé por situaciones similares, pero no hacia caso, debe de ser que después de viejo y usado me he sensibilizado demasiado o vuelto mas tontito... :(
    Besos y salud

    ResponderBorrar
  2. Genín: a carne regalada no se le ve el paquete. :-)

    ResponderBorrar

Ya no vivo tras la Gran Muralla Electrónica de China así que comenten mucho porque así celebro no tener más restricciones al Internet. Si tienen algún problema comentando, escríbanme a fitziane arroba mac punto com.