Todas las semanas ofrezco una actividad extra-curricular que sín poesía he llamado, Actividades en la Biblioteca. Cada semana leemos un libro o dos por algún autor galardonado y luego hacemos manualidades o jugamos algo relacionado con el libro. Estaba guardando El Muñeco de Jenjibre (The Gingerbread Man) para el comienzo del año porque los niños me habían pedido una sesión de cocina y en el invierno tenemos 15 minutos extra porque hace demasiado frío para salir a jugar (léase, demasiado frío para yo estar parada afuera supervisándolos.)
He pasado una semana planificando mentalmente cómo dirigir la sesión porque darle azúcar y 500 gramos de masa a 18 niñitos es receta para desastre si no se planifica bien. Tengo dos cajas de azúcar de pastelería, medio litro de leche y medio kilo de chispitas de chocolate para hacerle los adornos. Tengo bols pequeños y cucharillas para que los niños mezclen el azúcar con la leche, y unas paleticas de helado para que le pinten los adornos. Tengo manteles plásticos, tengo el cortador de galletas en forma de muñequito, tengo los libros con diferentes versiones del cuento, tengo el tiempo marcado como si fuera una ofensiva militar, en fín lo tengo todo, excepto los muñequitos de jenjibre.
Hoy salí de compras y por supuesto, olvidé chequear la lista de ingredientes de las galletas contra lo que tenemos en casa así que me tocó llamar a mi marido. ¿Qué dónde está la receta? ¡Pues la tienes que googlear, chico! ¿Encontraste? Ajá, necesito melaza.
Media hora más tarde, regreso a casa, habiéndome dado por vencida pues en China no existe melaza pero yo tenía esperanzas de un milagrito. Por si acaso, compré un tarro grande y barato de miel. Ni modo, a googlear yo una receta de muñequitos de jenjibre sin melaza.
Lo único que me sale es recetas sin melaza pero con jarabe de maíz. De eso tampoco había, y en cualquier caso, regresar a la ciudad es media hora en metro, o sea que a buscar recetas de muñequitos de jenjibre sin melaza y sin jarabe de maíz.
Por fín, una receta con miel y sin melaza ni jarabe. Perfecto. A aprovechar ese milagro.
Ah, pero no tengo jenjibre en polvo. Ni modo, jenjibre fresco rallado. Menos mal que estamos en Chinay que mi ayee usa más jenjibre que sal. (¿Será ese el milagro?)
Tampoco tengo nuez moscada ni clavos en polvo. Pues, con pura canela y un polvo marrón que encontré sin etiqueta pero que alguna vez me dió una amiga libanesa para una receta de biryani. No sabe amargo y tiene aroma viejo de nuez moscada así que tal vez éste sea mi milagrito.
Sigo las instrucciones, que por cierto incluyen mezclar la mantequilla en la harina con los dedos. Al principio me pareció eso sería el milagro porque mi marido quemó dos batidoras haciendo galletas y más nunca hice el esfuerzo de encontrar una batidora en los mercados de Tianjin (milagro en sí.) Después de cinco minutos me dolían los dedos, las muñecas, y la base del pulgar y tenía un bol lleno de migas de harina, canela y jenjibre.
¡Ay! Se me olvidó el polvo de hornear. Ya vengo.
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Regresé. Menos mal que me puse a escribir éste post mientras esperaba que la masa enfriara. De lo contrario el milagro sería que salieran las galletas.
A las migas aquellas había que echarle media taza de miel y vaya que empegostó todo junto. Costó un poquito recoger todas las miguitas pero ahora está esperando la masa volver a enfriarse para estirarla y cortar los muñequitos.
No sé si recibí mi milagro pero muy agradecida estoy que el universo sólo se emperra contra mí en éstas cosas pequeñas.
Update a las 10 de la noche:
El aspecto es muy bueno, espero que el sabor también...jajaja
ResponderBorrarBesitos y salud
Tesoro cada dia estoy mas orgullosa de ti. Naciste maestra y tu sueño de ser bibliotecaria se cumplió. Me sentía orgullosa de que fueras ingeniero mecánica pero me da gusto que uses todos tus dones para hacer felices a tus niños y a... tus viejos. Que Dios te siga bendiciendo
ResponderBorrarTe mereces un señor premio, ¡menuda odisea!
ResponderBorrarEspero que salieran bien ricos.
Besitos!
Feliz Año 2010! Y esas galletas se ven deliciosas, yo quiero una para mi café y quitarme un poquito el frío que tambien se siente por acá!
ResponderBorrarUn abrazo
Coco