Esta ha sido una semana de altibajos.
El lunes estaba lista para bloguear sobre el angelito disfrazado de china que me había ayudado en la notaría pública, donde tuve que ir a pedir me notariaran una carta autorizando a Scott a renovarles pasaportes a mis hijos sin que yo estuviese presente. Al principio del año escolar, tuve que renovar mi propio pasaporte y la embajada venezolana me obligó ir tres veces a Beijing, por lo cual el director del colegio me dijo que había agotado los días de permiso. Necesitábamos esa carta porque en USA ambos padres tienen que aparecer para solicitar pasaportes para los hijos y yo no podría ir. En la notaría, una muchacha que estaba acompañando a una amiga, me ayudó a explicar lo que necesitaba. Ella estudia inglés en la universidad de Nankai y se dió cuenta de que yo estaba pasando trabajo para explicarme en chino, y por buena gente me ayudó.
El martes amanecí enamorada nuevamente de los chinos, de Tianjin, de mi cargo como bibliotecaria de la primaria y coordinadora académica, con mis hijos y mi marido. Pensaba que escribiría un post de agradecimiento por las múltiples bendiciones. Las exigencias de la vida real y la preocupación de mi marido porque tenía que ir solo a la embajada con los dos niños se hicieron sentir, pero no me afectaron demasiado.
El miércoles cayó la primera bomba. Me dijeron que había una posibilidad de que me sacarían de la biblioteca, donde apenas estoy éste año escolar, para regresarme a dar clases. Llegar a ser bibliotecaria ha sido un sueño hecho realidad y que me lo arrancaran tan pronto me pareció cruel, pero como tan solo era una posibilidad no dejé que me preocupara mucho. La otra bomba del miércoles fue que la carta notariada que nos dijeron estaría lista para el miércoles no lo estuvo y el jueves era la cita en la embajada. No tenía ganas para bloguear de nada.
El jueves me fuí a la embajada con mi familia, obligada y enojada. Scott pudo haber postpuesto la cita para la semana que viene, pero él, ya preocupado porque no ibamos a ir los dos aún con la carta de autorización, decidió que era preferible disculparnos ante el jefe a que nos negaran los pasaportes de los niños. Terminamos los trámites en la embajada y me regresé a Tianjin al colegio. Mi jefe me encontró ya trabajando y me informó que más que una posibilidad era una certeza lo de sacarme de la biblioteca. Esa noche, pensé bloguear para compartir un poco la tristeza pero apenas me dió para escribirle a mi mamá.
El viernes amanecí con el corazón partido. Mi mamá había tratado de animarme por email, diciendome que cuando Dios cierra una puerta abre otra, pero yo nada más escuchaba la puerta cerrándose. La otra bibliotecaria se fue a hablar con el director a exigirle que me dejara en mi puesto, y entre sus palabras y las de la directora de la primaria (y mis lagrimas del día anterior), se abrió la puerta. El director aceptó proponerle a la junta directiva convertirme en bibliotecaria a tiempo completo. Tendré que dejar la coordinación académica, pero eso es un dolorcito pequeño que pronto pasará. Anoche compuse el post mentalmente y ahora lo escribo.
Total, que las emociones pa´ arriba y pa´ abajo. Ojalá la semana que viene sea aburridita y tranquila.
Bueno, como la vida misma, si te aburres la semana que viene por falta de emociones, las echarás de menos, es ley de vida, así que vivamos esta con una de cal y otra de arena...
ResponderBorrarBesos y salud
Mi bisabuela, que era una persona muy sabia, siempre decía que las cosas nunca eran negras, sólo oscuras, y que siempre hay un rayo de luz, aunque pequeñito, para ir aclarando el cielo.
ResponderBorrarAnimo con las cosas buenas y piensa que si no existieran las "oscuras" nunca podríamos disfrutar de lo claro.
Conchi
Mi tesoro lindo acabo de llegar de la carcel. Estoy cansada pero vi muchos milagros: Oraciones contestadas, vidas transformadas y senti que donde esta Cristo hay libertad, que los barrotes estan en la mente y en el corazon. Estoy enseñando a leer a dos gringas -una tiene un Ph.D y la otras es graduada de Universidad- como su nivel es alto aprenden rapidisimo. Al final una de ellas me trajo a una amiga de Jamaica "que quiere unirse a nuestra clase." Llegue a casa para irme a la panaderia a enseñarle al panadero a hacer pan de jamon. Todo esto despues de una semana dura y media con mi ciatica y mis dos loquitos insoportables. Dios está en control y El va a hacer lo mejor para ti y tu familia. Aprende a confiar y tu vida será mas fácil. Las condiciones pueden ser las mismas pero tu manera de verlas cambia cuando decides confiar y ser feliz.
ResponderBorrarMe encanta la abuelitza!!!
ResponderBorrarQue mujer tan bella!!!
Con razón tienes tú esa forma tan linda de ver las cosas!!!
Abrazos a ambas.
Fitz, que bueno!! Que trabajo tan maravilloso, es un dream job.
ResponderBorrarGracias a todos. Sigo disfrutando de ambos, bibliotecaria y coordinadora, pero ahorita va ganando bibliotecaria.
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