Tengo ganas

• Tengo ganas de tomar un curso de fotografía.
• Tengo ganas de aplastar una hormiga horriblemente, pero dejarla viva, para que regrese a contarle a sus hermanas que nos están invadiendo que no se metan conmigo, que soy kandanga con burundanga. Cuídense, hormigas de ñoña.
• Tengo ganas de encontrarme para almorzar con mi amiga Lidia y tomarnos un batido de mandarina en El Placer. (Sorry, Lidia, pero ya no estamos para también comernos una arepa frita con ensalada rusa como cuando estudiábamos en la USB.)
• Tengo ganas de escuchar tocar a mi prima Sandra y de ver las esculturas de mi prima Silvia.
• Tengo ganas de que mi hija deje de pelearme por cada cosita.
• Tengo ganas de que mi hijo deje que le tome fotos.
• Tengo ganas de que me consientan mi mamá y mi tía Elisabet.
• Tengo ganas de alardearme porque expat-blogs me escogío como blog del mes (aunque no será posiblemente hasta octubre) y porque una de mis fotos fue escogida para un artículo sobre el aeropuerto de Beijing (pero se me ha perdido el enlace así que no tengo prueba.)
• Tengo ganas de que mis hijos jueguen sin pelearse después de los primeros 15 minutos.
• Tengo ganas de cantar en coro otra vez, de seguir las manos del director, de hacer música polifónica complicada, de que el público aplauda de pié y sin parar.
• Tengo ganas de hacerle el amor a mi marido sin tener que planificarlo.
• Tengo ganas de que se me quiten las ganas de comer helado y cheesecake con fresas.
• Tengo ganas de ir a la playa y que mi familia me entretenga a mí, no vice versa.
• Tengo ganas de teleportarme de gira por el mundo a conocer en persona a mis amigas blogueras. Teleportarme porque en avión no me quiero montar. (El 18 de agosto me tocan 13 horas de vuelo a Beijing. Suficiente es suficiente.)
• Hablando de Beijing, tengo ganas de que cuando regresemos a China no hayan bloqueado el dominio blogspot para poder visitar a mis amigas invisibles ni tampoco el dominio blogger para poder seguir posteando.