Llegó mi marido de EEUU, tras una exitosa cirujía que tiene un nombre especial que no recuerdo - algo-astia porque le removieron los discos entre tres vertebras. Le pusieron una ferula y seis tornillos, y con el tiempo las vertebras se van a fusionar y así fortalecer.
Antes de la cirujía había sufrido una forma de parálisis en el brazo izquierdo - había perdido sensación en la mano y estaba perdiendo músculo del tricep. Ahora ha recuperado la sensación en la mano y no tiene más dolor.
Llegó el miércoles y lo ví envejecido. Estaría cansado por el largo viaje desde EEUU, 13 horas de vuelo desde Chicago, pero también es algo más. He pasado los dos últimos días observándolo minuciosamente. Ya puede voltear la cabeza sin tener que voltear el cuerpo, pero se mueve con cuidado. Puede hacer ejercicio, pero me dice que ha perdido mucha fuerza. Ahora ha vuelto a tener otros temas de conversación que no son su lesión. Se le han cambiado los ronquidos. Se le han borrado las marcas de dolor y angustía de la cara, pero todavía no recupera sus arrugas de la risa.
Esta lesión le costó la juventud. El, como todo atleta, se regocijaba en sus abilidades deportivas y se creía invencible. Ahora ya sabe que el cuerpo no le durará para siempre. El médico le quiere hacer examen de próstata. Dejó la mentirita de que va a descansar los ojos y duerme la siesta. Los cabellos los tiene más grises que negros, y aunque ya tenía tiempo ganando canas, cuando se bajó el carro el miércoles lo ví canudísimo.
Yo por supuesto, lo quiero igualito, viejo y todo, sobre todo por haber pasado tres semanas de madre soltera. Ahora nuevamente las toallas hieden después de una usada, los chamos tienen a quien apelar mis decisiones, la cocina no dura limpia ni lo que se tarda tostar un pan, y nuestras conversaciones se volvieron a llenar de incomprensibles alusiones deportivas. No me importan los ronquidos ni que nunca ponga los platos en el lavadero después de comer. Prefiero la vida compartida con mi hombre biónico.
¡ Eso se llama amor!! si es un hombre que nunca habia tenido enfermedades tu sabes se dio cuenta de lo fragiles que somos, ademas debe haber pasado su miedito que tal vez no compartia con nadie y no estabas tu y los niños para consentirlo. Denle mucho cariñito y asi terminara de mejorarse eso si las canas llegaron para quedarse. Un abrazo
ResponderBorrarQuerida Animoto:
ResponderBorrarMe ha dejado sumamente blandita esto que has escrito. Las lesiones nos pueden dejar una cicatriz más grande en el estado de ánimo que en el cuerpo. Lo que Scott pasó, su sufrimiento y su cirugía no han sido poca cosa. Todo está muy reciente y todo su cuerpo necesita reajustarse y adaptarse. El está actuando con cautela porque la vaina DUELE y también duele en el corazón estar limitado. Pero a medida que el tiempo pase y vaya recuperándose (una cirugía es un trauma siempre aunque sea chiquita y esa no fue chiquita)él volverá a ganar confianza y conquistando terreno. Probablemente se cuide más, lo que es bueno.
Yo tuve una cirugía el 22 de Febrero y todavía me ves y piensas que me acaba de atropellar un carro.
Dale tiempo.
Me alegro mucho que haya regresado, eso quiere decir que a pesar de todo ya esta mucho mejor, poco a poco irá recuperandose. La verdad si tuviera que premiar un escrito donde se refleje el amor de pareja, el tuyo ganaría el primer premio.
ResponderBorrarSaludos,
Que siga mejorando
Saludos,
Tahylú!
Qué bueno que ya tu esposo está con ustedes! Aún debe estar en shock con el stress del viaje, operación, y estar lejos de ustedes.
ResponderBorrarYa vas a ver que a su lado se va a recuperar rapidito y recobrará su ánimo de siempre.
Un beso,
Josianne, qué te puedo decir yo si mis recuerdos del quirófano están tan fresquitos y todavía me duele el cuerpo y el alma... a veces me duele mucho el vientre, la espalda y las piernas y me siento inútil, pero sigo "palante"...
ResponderBorrarDale mucho ánimo y muchos mimitos a tu "compinche", no lo dejes decaer, afecto, afecto, afecto y más afecto... y que descanse mucho. Ya verás que en poco tiempo vuelve a sus actividades.
He estado pendiente de ustedes porque me alarma lo de los tornillos, espero que se adapte a su nueva situación y que se recupere pronto y bien.
Un gran abrazo y mi cariño solidario para ustedes.
Gracias amigas, son todas bellas de alma y corazón y doy gracias de tenerlas en mi entorno virtual.
ResponderBorrarRosa: la verdad es que me gustan sus canas. Se ve muy señorial. (También me gustan sus ronquidos y hasta el olor de su sudor. El mío es un amor multisensorial.)
Jacquie: así como ustedes me enviaron energía de sanación, te la devuelvo para ayudarte en la recuperación tuya.
Tahylú: También es que la distancia afianza el amor. Ahorita lo único que quiero hacer es memorizarlo de nuevo.
Cho: el viaje largoterísimo es de lo peor, pero creo que estar lejos de nosotros fue lo más duro y eso a pesar de estar en casa de su mamá. Prácticamente desde que lo dieron de alta estaba impaciente por llegar. El médico le dijo a la semana de la cirugía que podía viajar y en seguida se puso a buscar viaje de regreso. Apenas logró regresar un día por anticipado pero hasta eso fue mejor.
Yolanda: pienso en tí a menudo y te envió energía positiva. Por aquí ten por seguro que lo estamos consintiendo lo más que él permite - porque es hombre al fín - y disfrutando de la salud general que tenemos todos. Lo de los tornillos es en realidad fascinante. Se ha progresado tanto en la medicina que doy gracias porque vivimos ahora, con todos los problemas que hay. Hace 50 años tendría a un marido en silla de ruedas por el resto de su vida.
Simplemente hermoso este post!
ResponderBorrarQue le vuelvan esas arrugas de la risa a tu hombre bionico!
Como diria mi madre: eso es el almanaque! pero mas canas son sabiduria, las arrugas? marcas de tantas sonrisas, y el amor es asi, lo amas bionico o menos bionico, pero lo amas :)
Un abrazo y que recupere la paz del cuerpo que antes le acompanaba.
Querida Josianne, acabo de entrar en tu blog por primera vez y me encuentro con esta belleza....chica que me hicistes llorar! Que amor tan lindo. Ahora me voy a pasear por tus historias, con esta bienvenida quiero leer mas de tus andanzas. Saludos a tu esposo, que continue mejorandose y sintiendose mucho mejor cada dia. Un abrazo.
ResponderBorrarque continue mejorandose! Bello lo que escribiste! y si, debemos aceptar las limitaciones de nuestro cuerpo y cuidarlo lo mejor que podamos. La salud influye en el animo y al reves.
ResponderBorrarbesotes!
Suelo leer y no comentar (creo que son muy tímida en este mundo del ciberespacio), pero lo que acabo de leer me conmovió hasta las lágrimas! Josianne, todas las bendiciones para tí, para tu hombre biónico y tus preciosos hijos... Si necesitara un ejemplo de que el amor existe, ya sé donde encontrarlo!
ResponderBorrarFitzi: me entero tarde de la buena nueva porque he estado un poco perdida del mundo.. disculpa.
ResponderBorrarMe parece genial que Scott haya regresado sano y salvo, como quien dice, con nueva vida en su espalda y nuevas ganas de recuperar su calidad de vida. Por lo que escribes parece un proceso muucho más lento de lo que esperabas, pero sin duda ese amor que tienes es un apoyo importante para que el proceso sea más diáfano.
La distancia y circunstancias críticas muchas veces hace que uno se percate de detalles pequeños y revalorice la situación actual (personas, relaciones, entorno, etc.) y tú eres muy tierna en tu observación. Solo hay cariño y mucho amor en tus palabras. ¡Qué genial! se siente bien regresar a casa, con tu gente y tu familia ;-)
Animo a Scott y a ti un aplauso porque fuiste una exitosa madre soltera por 3 LARGAS Y EXTENUANTES semanas.
Un beso!