Michaelito perdió su segundo diente. Como el primero, se lo extrajo un dentista. El diente permanente le está saliendo muy choreto y preferí no esperar a que el de leche se le cayera solo.
Como la primera vez, Michaelito fué muy valiente. Espero pacientemente y se sentó sin problemas en la silla. No le gustó que el dentista se tardara tanto untándole la crema anestésica y por supuesto, le dolió el momento de la extracción, pero aún sabiendo lo que venía no se asustó. Yo que no quería comunicarle mis fobias dentisticas estoy super orgullosa y asombrada con su confianza y falta de miedo.
Hasta tuvimos un momento gracioso. Justo al extraérselo, el dentista aflojó las pinzas y soltó el diente dentro de la boca. Michael puso cara de preocupado por un instante y dijo, "Oh man, I ate it." Como el dentista y las tres asistentes entienden tan sólo un poquito de inglés, no se dieron cuenta de lo que había dicho el niño y se pusieron a hurgarle en la boca. Michael preocupado porque el Ratoncito Pérez no le traería nada, y ellos buscando y buscando. Yo me estaba riendo tanto que no lograba decirles lo que había dicho el niño, y por supuesto el pobre estaba reducido a exclamar, ¡jn jn JN jn!
Por supuesto que a Michael no le pareció gracioso. Tal vez cuando tenga 30 años.
P.D. Al Ratoncito Perez en lugar de un diente, dejamos una notica que dice, "Querido Ratoncito Perez, Me tragué el diente," y con un dibujito de un diente. Justo hubiese sido que el ratoncito a su vez, le dejara dinero dibujado, pero es muy consecuente el ratón, y le dejó 20 RMB (dinero chino) y una manzana para que los próximos dientes se los saqué solos.
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