jueves, 22 de noviembre de 2012

Sopa de lentejas

Los días se están acortando, la temperatura está bajando, los árboles están perdiendo sus hojas. Sí, es nuevamente la temporada de sopas. Otra gente lo llamará invierno, pero para mí, la estación se llama tiempo de sopas. 

El sábado llovió bastante aquí y con mucho viento. En Tianjin no llueve mucho, pero el sábado como que cayó toda el agua que nos toca anualmente en un solo golpe. Perfecto el clima para hacer sopita.

Me encanta la sopa de lentejas, pero todavía no había perfeccionado mi propia receta. Encontré en uno de los apps de recetas que tengo en el teléfono una receta para una sopa de lentejas turca. Por cierto que el app (¿cómo se le dice a los apps en castellano?) es uno de mis favoritos. Se llama Whole Foods Recipes y es presentado por una cadena de supermercados en EEUU llamada Whole Foods Market. Los supermercados éstos se esmeran en vender comidas orgánicas aunque no toda la mercancía es así. En cualquier caso, las recetas que he encontrado en el app todas son fáciles de hacer y sobre todo no requieren de ingredientes esotéricos que uno sólo encuentra en los almacenes gourmet de Manhattan. Además, puedo pedir que solo me muestre las recetas sin trigo, lácteos, soya y demás alimentos a los que le tengo alergía y aún así, con todas mis restricciones las recetas son sencillas, sensatas y muy ricas. 

Ah, el app es gratis y sin propagandas. Los ingredientes se pueden comprar en un mercado Whole Foods, pero es sobre todo porque son ingredientes que se encuentran en cualquier mercado. 

Entonces, lo de la sopa. 

Mis ingredientes:

IMG 1570

A esto también le agregué 1 cebolla y 1 zanahoria, un trozo de prosciutto, sal, pasta de tomate, comino, y un toque de paprika. El prosciutto y la paprika no están en la receta original. 

La receta dice que se ponga todo en la olla al mismo tiempo y ya, pero yo sofreí la cebolla y el ajo por cinco minutos, y a eso le agregué el prosciutto por otros cinco minutos. Después se le une todo lo demás y se cocina a fuego mediano por 20 minutos o hasta que la zanahoria esté blandita. 

La caja que ven detrás del ajo en la foto es un litro de caldo de res, sin preservativos ni glutén. Mi vecina, que también le tiene alergía al trigo, lo encontró en un mercado mayorista, y me dio un par de litros de regalo. Es un poco salado, pero como me salió gratis me tomé mi sopa igualito. 

Me gustó tanto la sopa que la hice otra vez a los pocos días. Se me había acabado el prosciutto y lo hice con tocinera en su lugar, pero no quedó igual de bien. 

Aquí les dejo la receta como está en el app. Cuénteme los trucos que ustedes usan para hacer sus sopas en los comentarios. Miren que el invierno en Tianjin dura cinco meses. 

 

Photo

Photo

Photo

domingo, 4 de noviembre de 2012

Chinitos en liqui-liqui

En mi colegio celebramos el Día de las Naciones Unidas con mucho entusiasmo. Es una fiesta donde participa toda nuestra comunidad y es uno de los hitos del año escolar.

Una de las cosas que hacemos en el Día de la ONU es vestirnos en nuestras ropas tradicionales. Este año tenemos 33 nacionalidades representadas entre nuestros alumnos, padres y maestros, lo cual hace que el colegio luzca con una gran diversidad de vestidos. Fotos del día en mi cuenta de flickr.

Hace muchos años, la última vez que visité Venezuela, mi tía Elisabet me regaló un liqui-liqui. Es el traje tradicional para los llaneros de Venezuela. En 1979, Maritza Sayalero ganó el certamen de Miss Universo. Ella vistió un liqui-liqui para el desfile en traje nacional.

Bueno, yo no soy miss y mi liqui-liqui es con falda y no con mini-shorts, pero me lo pongo  con mucho orgullo cada año. ¡Gracias, tía! Somos solo dos venezolanas en el colegio y para mí es importante poder representar al país. Con mi traje y el arroz con leche que siempre preparo, el tricolor está bien representado.



Después de engalanarnos de nuestros trajes nacionales, otra parte importante del día es el acto cultural. Alumnos y padres de diferentes grupos se organizan para presentar un número en el concierto. Este año nos deleitamos con un ensamble de tambores japoneses, el coro de la primaria cantando en zulú, una danza tradicional de la India, un rap en chino, un baile hip-hop, una banda de rock de los maestros, los niños estadounidenses "cantando" en el lenguaje de señas para los mudos, y un baile de los niños chinos de la primaria. No tenemos muchos alumnos chinos porque si vienen a nuestro colegio después no pueden entrar a las universidades chinas, asi que eran apenas 6 varones y 7 hembras.

Imagínense mi sorpresa cuando encontré que éste año los varones chinos se vistieron todos de llaneros para el acto que presentaron. En hermosos liqui-liquis blancos cantaron una canción sobre la necesidad de unirnos a proteger el ambiente. Las niñas tenían vestidos azules lindísimos, pero a mí me llamaron la atención los varones.

Me explicaron las mamás que organizaron a los niños, que escogieron esos trajes porque representaba a la China moderna. Ese estilo lo popularizó el primer presidente chino, y se convirtió en emblema de la revolución.

Como llegó a Venezuela no sé. En Wikipedia en inglés leí que el liqui-liqui posiblemente vino de las Filipinas, pero creo que en éste caso por lo menos no presenta información correcta y en cualquier caso, en la página en español esa conjetura ni aparece


Un misterio, ¿verdad? Ese traje nuestro tan criollo es emblema revolucionario y modernista en China.