sábado, 20 de noviembre de 2010

Contando bendiciones

Hemos pasado un par de semanas muy ocupadas con trabajo, proyectos escolares, susticos y enfermedades, y se me ocurre que para darle punto final a esas nubes grises, lo mejor es ponerme a contar mis bendiciones. Son muchas, y aquí están las primeras diez:
  1. tengo una linda familia, la inmediata y la extendida (familia, están lejos pero el cariño es el mismo)
  2. después de 14 años de casada, me sigue gustando mi marido
  3. tenemos buena salud en general y dinero en abundancia para el estilo de vida que llevamos
  4. el estilo de vida que llevamos es sensible y moderado
  5. vivimos en China durante el año escolar y en Cape Cod durante el verano
  6. mis hijos se ponen más bellos y más inteligentes cada día
  7. mis hijos viven entre tres culturas: la de USA, la de Venezuela, la de China
  8. mi trinitaria sigue en flor aunque ya es casi diciembre
  9. trabajo en una biblioteca, rodeada de libros todos los días, y estoy haciendo maestría en biblioteconomía para siempre poder trabajar entre libros
  10. nuestros problemas son problemitas: que mi hijo no quiere comer vegetales, que el televisor es un modelo viejo, que mi hija quiere un perro de mascota y no deja de quejarse porque no vamos a comprarle uno.

jueves, 4 de noviembre de 2010

La anti-hipocondríaca



En algun largo momento de mi niñez, aprendí a temerle a la hipocondría. Seguramente alguien fue hipocondríaco en mi familia. Si supe quién, ya se me olvido. En cualquier caso, el mensaje quedó firmemente grabado en mi mente: No hay nada que cause más pérdida de glamour que la hipocondría.

Y el glamour viene ante todo.

Por eso es que aunque el dolor de cabeza me ponga ciega y sólo se me quite tras una larga siesta en una habitación quieta y oscura, no es una migraña. De ninguna manera. Me niego a sufrir de migrañas.

Por eso es también si me duele la cintura es apenas un dolorcito, no importa que no pueda caminar sino doblada. Aunque han sido tres días desde que me lesioné y todavía me cuesta estirarme, no es nada. Eso se pasa ahora mismo.

De veras, no es nada.