jueves, 26 de noviembre de 2009

Soltera sin compromiso y en Hong Kong

Acabo de regresar de un fin de semana en Hong Kong. Es una ciudad que me encanta visitar, y ésta vez tuve la suerte de ir sola, o sea que no tuve que complacerle los gustos turísticos a nadie.

El Star Ferry es emblemático de la ciudad para mí. Esta vez no me monté pues tomé el metro para ir de un lado al otro de la bahía, pero no pude dejar de tomarle fotos.

Por supuesto que fui a Disneylandia. No fue lo mismo verla completamente con ojos adultos y sin disfrutar el encanto de mis hijos, pero pude entrar a todos los shows sin tener que pelear con ellos porque les parecen aburridos y disfruté las tiendas sin que me apurara mi marido. ¡Hasta comí rico y sin compartir! Mi mamá dice que él que tiene hijos no termina ajito, es decir, satisfecho, pero ésta vez disfruté hasta el último bocado. El sentimiento de culpa, firmemente ignorado, gracias.

El castillo de la Cenicienta de noche


Viajé a Hong Kong para una conferencia el lunes. Con el cuento de que podía adelantar las compras del Niño Jesús, me fui el sábado. Pasé el domingo en la mañana de compras, sin apuros ni negociaciones, y la tarde con mi amigo Alejandro y su familia. Fue un día lindísimo, terminando la tarde con una misa en español, algo que no he vivido desde que salí de Venezuela.


El contraste de lo histórico con lo moderno

Mi conferencia estuvo bien. Aprendí un poquito y encontré validación de mucho de lo que estoy haciendo. Me conseguí con una amiga que trabajó conmigo en el Líbano y que ahora está en Hong Kong, también como bibliotecaria. Pasamos el día juntas y luego me fui a hacer turismo. Me fascina el contraste entre lo tradicional y lo moderno, y Hong Kong está lleno de ejemplos. No tomé suficientes fotos, lo siento, pero así tengo excusa para regresar.

Si tienen oportunidad de viajar a Hong Kong, no vacilen. Es una ciudad con mucha vida y mucho que ofrecer.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Noviembre


Creo que no es casualidad que noviembre y noche empiezan con la misma sílaba. El mes de noviembre es definitivamente el oscuro de la noche del año.

En noviembre, nos damos cuenta de lo cortos que se están haciendo los días. Empezamos a sentir el frío de verdad, y las sandalías desaparecen bajo las botas.

En noviembre, siempre se me enferma mi hija. El primer noviembre con nosotros le dió pulmonía y tuvimos que hospitalizarla. Pasamos el mes termómetro en mano.

En noviembre, a mi hijo le da miedo dormirse solo. Este año está convencido que hay extraterrestres que vienen a raptárselo para disectarlo. En noviembre siempre digo que no vemos más películas con monstruos.

Noviembre es oscuro y callado. Es para recuperar las fuerzas después del ajetreo de octubre y para prepararse para el bullicio de diciembre: viajes, navidad, visitas, familia, esquiar y esquiar.

Noviembre es noche.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Insomne

Son las 10 de la noche. Estoy en la cama de mi hija que esta enferma y
que se despierta si me voy. No me deja prender la luz y ya me canse de
los juegos en mi iPod.

No logro dormir de tanto pensar:
- en pajaritos preñados

- en lo que tengo que empacar para ir a esquiar en tres semanas

- en que voy a Hong Kong en dos semanas y tengo que encontrarme con
amigos y hacer las compras de Navidad que no puedo aquí

- en que ya esta bueno con el retrato a lo Harry Potter del post
anterior

- en que ahora que en el colegio solo tengo un cargo y no dos como en
los últimos cinco a~nos estoy un poquito aburrida

- en que ni tengo tildes porque estoy tipeando con los pulgares en el
iPod

- en que mi hija se quedo dormida a las 6 de la tarde o sea que a las
2 se va a despertar con hambre y yo sigo desvelada

- en que esto me esta quedando chato y mejor me pongo a escuchar las
meditaciones guiadas que tengo en el aparatico este.

Sent from my iPod

domingo, 8 de noviembre de 2009

Lo que perdí ayer




  • 20 años de cabello largo
  • la sensación de estar encerrada en el "antes" de un makeover
  • la cabeza tomando demasiado vino con las otrás mamás en una fiesta infantil
  • el morral de mi hija en la fiesta infantil con aquello de que perdí la cabeza con el vino
  • las ganas de hacer las muchas cosas que debería ponerme a hacer
El retrato móvil de mi nuevo corte intenta ser al estilo de Harry Potter. En www.photojojo.com están las instrucciones en inglés. Les recomendaría no moverse tanto para que les salga mejor.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

El libro negro de colores


Soy bibliotecaria en un colegio internacional. Me toca una sesión semanal con cada salón de clases. En ellas enseño a utilizar la biblioteca, a seleccionar libros, a utilizar el catálogo electrónico, a encontrar información en el internet, y sobre todo, a disfrutar de la lectura.

Cada semana, con los alumnos de kindergarten a segundo grado, les leo un par de cuentos. Mi colegio participa con otros colegios internacionales en un galardón a los mejores libros infantiles. Lo llamamos el Premio Panda. Esta semana, me toca leer el décimo libro de los 12 nominados, The Black Book of Colors. Ya había visto que el libro está traducido del español y que el título original es El libro negro de los colores. Nuestra colección de libros tiene muchos que son traducciones al inglés pues intentamos hacerla lo más internacional posible. Como es una colección extensa, no conocía el libro antes de ésta semana.

Hoy es miércoles. Ya había compartido el libro con mis alumnos de kinder y de primer grado el lunes y el martes y todos habíamos quedado fascinados. Hoy, cuando me preparaba a leerlo con los de segundo grado, leí por fín las reseñas de las autoras. ¡Qué sorpresa y qué orgullo ver que tanto la autora como la ilustradora son venezolanas!

El Libro Negro de los Colores es magnífico. El narrador nos cuenta como su amigo Tomás describe los colores con cuatro sentidos: los siente, los huele, los saborea, los escucha. Las descripciones son poéticas y las ilustraciones son impresionantes, pues el libro está impreso sobre páginas negras con dibujos rebosados y lenguaje braile. El texto es sencillo y precisamente por ello, sofisticado. Es un reto intelectual y emocional ver los colores como los describe Tomás. Lo pueden leer aquí en youtube, pero de verdad vale la pena tenerlo en las manos para sentirlo.

Hermosísimo. Si no lo tienen, lo recomiendo altamente. Si lo tienen, léanlo de nuevo. Si escuchan cuidadosamente, me escucharán a mí leyéndolo también. Este es un libro para repetir y repetir.

Felicitaciones a Menena Cottin y Rosana Faría por merecidamente recibir el premio Nuevos Horizontes de la Feria del Libro Infantil en Bologna 2007 por éste libro. Se merecen muchos premios más. De veras, un libro magnífico.


Imágen tomada de http://www.libroseducativos.com

MC: Para tí. ¡Cómo te va a gustar!