Mi hija ayer pasó la tarde en casa de unos amigos y se regresó con una botella de Sprite que ellos le compraron. Nosotros no compramos refrescos (léase CocaCola, Pepsi, Seven Up, etc.) por lo que para ella esa botella de Sprite es como un magnum de champaña. Ya la había abierto para tomar un poquito, pero la quería guardar para llevar al colegio hoy.
Andreína: Mañana la llevo para el colegio.
Yo: No puedes, porque en el colegio no dejan que los niños traigan refrescos y además se te botaría por todas partes en el morral.
Andreína: Mentira, !sí dejan!.... Bueno, verdad, no dejan.... pero igual no se me bota.
Yo: Sí se bota por el gas que tiene por dentro.
Andreína: No se bota y además tú no sabes.
Yo: Sí sé porque cuando yo tenía tu edad y iba al colegio por primera vez, un día pusimos colita en mi termo y se botó toda.
Andreína: ¿Tú tuviste 6 años?
A pesar de la sorpresa de mi hija, sí tuve 6 años, hace unos cuarenta, y hay un montón de momenticos que no olvido de ese primer año escolar.
- lo del refresco en la lonchera. Mi mamá que se esmeraba tanto con los almuerzos. El refresco se botó por todas partes y lo único que me quedó fue una lonchera empegostada y una que otra gotita rosada. Por cierto que el termo tenía vidrio por dentro y en por lo menos dos ocasiones se rompió y entonces lo que había era vidrio regado por todas partes.
- cuando una de las amiguitas trajo un montón de anillos de su mamá y nos dejó a todas probarnos los anillos. Cuando me tocó a mí ponérmelas justo estaba adoptando pose glamorosa cuando otra niñita me montó una araña encima. Me puse a gritar y a sacudir las manos del asco y pasé la tarde entera castigada recuperando los anillos de la mamá. ¿Y la malvada que me puso la araña? Entre tanta gritadera - mía del asco, de la hija del susto de perder los anillos, y de la maestra intentado controlarnos - pasó desapercibida.
- mi primera palabra en inglés fue "because." (El colegio era bilingue.) La que después de convirtió en mi mejor amiga, Laura Seel, estaba sentada detrás mío en el autobús el primer día, contándole algo a otra niñita. Le escuché "because" muchas veces y esa noche jugué con mis muñecas al colegio hablando así: "because wachi wachi wachi because because wachi wachi because wachi wachi wachi."
- el primer libro que amé se llamaba "Bread and Butter for Frances" y era de una puercoespín que tenía una hermanita bebé. La mamá regañaba a Frances y Frances se escondía debajo de la mesa del comedor a tararear. Todavía lo veo en la biblioteca hoy en día y se me alegra el día.
- que a Laura y a mí nos gustaba jugar jackys, aunque eso tal vez vino después.
- que en agosto mi asiento era en la primera fila del salón porque era por altura y los más enanos estaban al frente. Para diciembre ya yo estaba varías filas más atrás pero Laura seguía en la primera fila. Para nosotras era tragedia la separación.
- que mi papá me vino a traer la lonchera una vez porque se me había olvidado y el corazón se me explotaba de la alegría de verlo magicamente en mi salón. ¡Papi, tan alto y buenmozo que te veías en tu flux gris! Gracias por traerme la lonchera.
¿Viste, Andreína, que sí tuve seis años? Hasta me acuerdo. ¿De qué te acordarás tú en cuarenta años?
Que ternura, que delicia la inocencia de la niña, ¿y te aguantaste sin abrazarla y dejarla que se llevara el refresco?.jjajjajajaj
ResponderBorrarLas abrazo a las dos.
¡Me activaste la memoria! Me acuerdo de Laura Seel (¿Qué es de su vida?), me acuerdo de los termos de vidrio, con el clásico ruido cuando se rompían, los jackys y también pasé por eso de que mi Papá me trajera la lonchera un día porque se me había olvidado: no sabes el placer, porque ese día una maestra que se llamaba Miss Smith (la recuerdas?, tenía el pelo negro y largo), en la quinta vieja a la ahora clausurada salida de la autopista, cerca del Trolly, se le había ocurrido hacer masa de sal y harina para moldearla y nos hizo a todos probar un poco... qué asco! puaj! y en eso llegó mi Papá con mi lonchera :-). Y me acuerdo que a Camilla Castillo siempre le mandaban rosquitas en la lonchera y nos peleábamos por ellas. Qué bella tu hija, son cómicos los chamos cuando se dan cuenta de que uno también fue niño.
ResponderBorrarjajajajaja ¿Tu tuviste 6 años?
ResponderBorrar¿Y no te la comiste?...jajaja
Besos y salud
Como me ha gustado,........
ResponderBorrarMe has hecho acordarme de mi mejor amiga del cole, que sigue siendo mi mejor amiga.
(Es curioso lo que cambia la visión de lo mayor que es una persona, ¿no? Cuando era pequeña (no sé si tendría 6 años o no, pensaba que a los 20 sería una médico casada y con hijos. Y ya ves ahora, ni médico, ni 20, ni hijos)
Un besito para las dos
Conchi
Nima: no chica, que después a la que le toca limpiar el reguero de refresco es a mí!! Por cierto que volvió a visitar a los vecinos y le volvieron a dar una botella de refresco. Tendré que hablar con ellos porque uno al día son 22 cdas de azúcar diarias.
ResponderBorrarKarina: en mi clase era Carolina Kokkinos la que traía las meriendas ricas. Ella tan buena siempre compartía hasta como en cuarto grado que por fín se puso las pilas egocéntricas.
!La Miss Smith era un horror! Ella era la supervisora del almuerzo en tercer grado y había que comer en silencio absoluto.
Ah, y la masa de harina y sal justamente la usamos ayer con mis alumnos de kindergarten. Pero nada de comérsela. Además de salado, manoseado por ese montón de niñitos, !guácala!
Genín: síguele riendo las morisquetas, ajá, sigue sigue....;-)
Conchi: ja ja, ni médico ni hijos ni 20, ja ja. Pero... con amiga. Laura y yo tenemos varios kilómetros de pupitres de separación.
Laura: Dedicado a tí. Todo ésto por andar pensando en las tortas de tu mamá - que como vinieron después del primer grado, no incluí aquí.
Fitz, que recuerdos! A mi tambien me vinieron recuerdos de todas las veces en que se me boto el termo. Sin duda algo muy traumatico! Yo no recuerdo que alguna vez me trajeran la lonchera olvidada, pero si recuerdo a otros padres haciendolo, y era impactante verlos, con sus flux y sus corbatas, obviamente viniendo desde el trabajo, completamente ajenos al ambiente del colegio.
ResponderBorrarMiles de besitos
MC: eso es. Los papás eran tan ajenos a nuestro entorno que era como si vinieran del espacio sideral, fugaz como un cometa e igual de fascinante.
ResponderBorrarQue ricura de contestacion.
ResponderBorrarSon de un tierno.
Yo recuerdo eldia que fui a recojer a mi hijo a la escuela infantil( tendria 5 años) con falda ,sale de la clase me mira y me dice,mamii si tienes piernas.
Como casi siempre llevo pantalon.
Que panzada a reir.
Qué chévere este post cargado de recuerdos!
ResponderBorrarAhora que lo pienso, entre mis 6 años y mi hoy, ha pasado aproximadamente la mitad del tiempo que ha pasado entre TUS 6 años y tu hoy; y tú recuerdas mejor que yo el primer día de clase...
Pumuky: que risa, !tienes piernas! A mi tía mis primas le preguntaron una vez porque ella sólo tenía dos pies y mi mamá tres. Después de mucha indagación entendió que mis primas preguntaban por los pedales del carro. Mi tía manejaba un automático y mi mamá un sincrónico, ja ja.
ResponderBorrarMariale: Ay, mijita, es que a los viejos lo único que nos quedan son los recuerdos, ji ji.
!Mentira! que ahora es cuando me queda para formar recuerdos.