El domingo pasado fuí a Beijing a encontrarme con un viejo amigo que recientemente se mudó a Hong Kong. Alejandro cantó conmigo en el orfeón de la USB y juntos compartimos giras, conciertos, ensayos y muchos momentos lindos. Tenía 10 años que no lo veía.
A Beijing me llevé a mi hijo Michael, primero habiéndole avisado que ibamos no a entretenerlo a él sino a un reencuentro. Michaelito tiene 8 años y está divinísimo; nos la llevamos muy bien. Aún así no estaba de más recordarle a qué ibamos.
El clima estuvo perfecto, pachequito sabroso y sin necesidad de cargar más que una chaqueta. Nos fuímos en tren, en primera clase (10 RMB más que la segunda clase que también es muy cómoda) y Michaelito por las nubes. En Beijing el plan era primero conseguirnos con otra amiga pero como ella no pudo, Michael y yo esperamos a Alejandro comprando DVDs y comiendo helado.
Almorzamos con Alejandro en un restaurante exquisito y luego salimos a pasear por Wangfujin, un bulevar peatonal donde disfrutamos visitando la librería de idiomas extranjeros (más que nada inglés) y comprando mercancía de las olimpíadas. Michael y yo nos regresamos esa noche en tren, primera clase de nuevo para el gran deleite de Michaelito, cansados y contentos.
Yo pensaba que Alejandro y yo pasaríamos el tiempo reviviendo el pasado (y aburriendo a mi hijo) pero en realidad aparte de buscar grabaciones del orfeón entre los CDs piratas, mas bien vivimos en el presente, actualizándonos y disfrutando de Michael. Un presente perfecto, con buen clima, bueña compañía, salud y dinero. ¿Qué más se puede pedir?
Ya Michaelito esta en la edad en que los niños son compañia y se puede salir con ellos sin mucho stress y sentirse acompañados, etapa maravillosa que hay que vivirla. Que bueno que pudiste estar con tu amigo. ¿cuantas horas de tren son??. Abrazos a todos
ResponderBorrarQue buen dia Fitz. Que tienen los trenes que son tan magicos para los ninnos?
ResponderBorrarQue bello es reencontrarse con nuestros compinches del pasado... yo vì a una amiga del liceo en el verano, que tenia mas de 7 años sin ver... nos vimos tanto en paris como en venezia, la pasamos super: hablamos de nuestros presentes y recordarno el pasado, comimos, echamos chistes... y a la final llegamos a la misma conclusion: las amistades verdaderas nunca se rompen a causa del tiempo y la distancia....
ResponderBorrarQue bien que tu hijito se divirtiò, y le gustò el tren... yo ODIO los trenes, me dan ansiedad...
besos...
Rosa: apenas es una hora en el tren, y se reducirá el trayecto a 30 minutos con el tren de alta velocidad que estrenarán en diciembre o enero como parte de los preparativos para las olimpíadas. Es muy práctico, pues aunque es taxi son apenas hora y cuarto, un boleto de tren es apenas una décima parte de la carrera en taxi.
ResponderBorrarMC: A Michaelito le han encantado desde Thomas the Tank Engine, pero es que a nosotros también. Para navidad queremos ir a Hong Kong en tren, que son 12 horas. Michael está super emocionado. Creo que lo emociona más dormir en el tren que la llegada del Niño Jesús.
Dabart: mejor tren que avión... ¡Cómo detesto volar!