Me cayó a trancazos
Ayer pagué 30 RMB (aprox. US$4) para que la masajista de la foto me cayera a golpes por cuarenta y cinco minutos. Mi parte favorita fué cuando me jaló el pelo - tres templones fuertes pero con cariño. No se imaginan lo rico. Sentí que se me estiraba el cuerpo desde el cuero cabelludo hasta los deditos de los pies. Como le dije que me dolía mucho la cadera, en esa región masajeo suavemente, pero después se desquitó en los hombros. Eso sí, no me dolió la espalda el resto de la tarde.
Ella me recomendó ir al médico por el dolor constante en el lumbar, pero como se me alivió tanto con el masaje como que mejor terapia da ella. El domingo vuelvo pues me prometió un masaje de shiatzu.
Si tuviera que hacer una lista de las razones por las cuales nos permanecemos en China, los masajes chinos estarían a la cabeza de la lista.
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