domingo, 27 de diciembre de 2015

50 añitos

Ayer fue mi quincuagésimo cumpleaños. (Tuve que buscar el ordinal para 50 en el DRAE porque no es una palabra que se utiliza a menudo, ¿verdad?) Quisiera poder montar un bello escrito, lleno de reflexión y compromisos para el futuro, pero, francamente he llegado a los 50 sin nada muy profundo que decir, ja ja.

El 2015 fue un año que comenzó fuerte para mí pero, especialmente en los últimos meses, se amansó bastante. Estoy mas ubicada en mi vida egipcia, mi salud ha mejorado, mis hijos continúan creciendo en inteligencia y hermosura - y de vez en cuando en sabiduría - y mi matrimonio se acerca a un feliz vigésimo aniversario. Estoy haciendo mucho ejercicio, y aunque todavía no se me nota en la figura, siento los beneficios en la claridad mental y la energía. Como bendición adicional, en Venezuela se ve el final de 20 años de socialismo mal guiado, y nada más por eso hay razones para ser optimista.

Los dejo con unas fotos de mis hijos y mi marido celebrando el consumismo navideño, y sobre todo con los mejores deseos para un 2016 lleno de éxitos y alegrías.


Nos levantó a las 7 de la mañana. Menos mal que es adolescente porque antes había que levantarse a las 5, ja ja. 
Demasiado temprano levantarse a las 7 de la mañana para abrir regalos en la opinión de éste adolescente.

El pobre hombre se lesionó la espalda aprendiendo a surfear con paracaídas (kite surfing) y pasó la Navidad acostado. 


Estos globitos de Navidad los hizo Andreína como regalos para cada uno de nosotros. Le quedaron preciosos y ahora me decorarán la Navidad por muchos años.