sábado, 30 de enero de 2010

Arquitectura en La Vuelta al Mundo

Cada mes, participo en un proyecto colectivo en flickr llamado La Vuelta al Mundo. El propósito del proyecto es mostrar a las ciudades donde vivimos a través de un tema común. Este mes de enero el tema ha sido arquitectura.

Hay muchos ejemplos de arquitectura tradicional china en Tianjin por supuesto. También hay ejemplos de arquitectura europea pues desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, Tianjin era una de muy pocas ciudades chinas donde se permitía la entrada de extranjeros. Tan sólo en las concesiones, áreas designadas para el comercio con representantes europeos, podían vivir los extranjeros. Por ello es que en las urbanizaciones que una vez fueron concesiones predominan los edificios europeos. En wikipedia está una breve historia de las concesiones. En el artículo sólo mencionan la concesión rusa y la italiana, pero hubo muchas más. No sé para qué les estoy contando esto porque las únicas fotos que tomé de esos edificios fueron de la catedral de Tianjin, que data de 1913 y que fue construída por la misión francesa.


No podría faltar en mi set ejemplos de pabellones y portales chinos. Me encantan sus colores y la obvia atención al detalle. Están hechos a mano con técnicas tradicionales y milenarias. Lo único moderno es que ahora usan pinturas acrílicas en lugar de vegetales.





Lo que más me gustó este mes fue fotografiar los puentes sobre el río Hai, el río que atraviesa la ciudad. Son 22 puentes y la mayoría son recientes, el resultado de una competencia patrocinada por la ciudad en preparación para las olimpíadas. Cada puente es diferente y todos son especiales. Mi serie de puentes está en blanco y negro, en parte porque la mañana que salí a tomar los primeros había mucha neblina y la neblina en Tianjin tiene un color desagradable. La decisión de usar blanco y negro fue también para resaltar los detalles arquitectónicos y para homogenizar la serie pues las fotos las tomé en tres ocasiones diferentes. No logré fotografíar los 22 puentes asi que tendré excusa para continuar paseando a la orilla del río. Estaré acompañada, pues los puentes forman un parte intrínsica de la vida diaria de los tianjineses. En el río se bañan y pescan. A las orillas del río caminan, hacen tai chi, juegan ajedrez, pasean a las mascotas, se enamoran, tocan sus instrumentos y ven pasar a la gente.


El resto de mis fotos aquí.

Como siempre, las fotos de los demás fotógrafos están espectaculares y les recomiendo visitar la página del pool: http://www.flickr.com/groups/yotambien/.

domingo, 24 de enero de 2010

¿De qué vive un matrimonio?

El viernes en la mañana me desperté temprano. Aclaro primero que me cuesta muuucho despertarme. Mi marido siempre se despierta primero - e inmediatamente para mi continuado asombro - y yo medio voy abriendo los ojos cuando él sale del baño, limpio y afeitado. Pero, el viernes me desperté temprano y en vez de huirle al día entre las sábanas, me senté a la orilla de la cama a estirarme.

El cuarto de baño de nosotros tiene un vitral en el medio de la puerta. El vitral es requete-contra cursi, pero la casa es alquilada y pues tenemos que calarnos el mal gusto de la dueña. Esa mañana, sentada esperando que saliera mi marido, lo pude ver vistiéndose y afeitándose gracias al susodicho vitral. Tiene movimientos muy precisos, mi marido. Las medias justo así, el movimiento de la hojilla justo así, la colonia justo así. No es que no me había fijado antes, después de todo el fín de semana que viene cumplimos 14 años de casados, pero sí hacía tiempo que no lo estudiaba así detenidamente. ¡Cómo es de buenmozo mi marido!

Me dí cuenta que un matrimonio está construído no sólo por los grandes hitos -la boda, el nacimiento de un hijo, la adopción de otro, el susto de una lesión grave, la muerte de parientes-, sino que sobre todo está hecho de momentos pequeños y de rutinas diarias: el lado de la cama que siempre me deja, las bondades pequeñas como dejarme dormir unos momentos más, las comidas compartidas aún cuando sea poca o mala la comida, los besos que se dan y los que no se dan, las risas de los hijos, los cuentos y los silencios, y hasta las rabias que uno pasa. (¿Cómo es posible que todavía, después de 14 años de escuchar mis quejas, no limpia los platos antes de meterlos en el fregadero??????)

Esta semana celebraremos esas cotidianidades: que sabemos como al otro le gusta el café, que me prepara el almuerzo que llevo al colegio todos los días, que le doblo las camisas justo así, que nos regocijamos en una tarde de invierno patinando con nuestros hijos, que soñamos con jubilarnos a una casita de playa, que nos conocemos los gustos de música, alimentos, pasta dental y la talla de zapatos, y sobre todo que sin el otro estaríamos incompletos.

viernes, 15 de enero de 2010

Como ayudar a las víctimas del terremoto en Haiti

Muchas organizaciones están recaudando fondos para ayudar a las víctimas del terremoto en Haití. Aquí enumero algunas en la esperanza de que todos donemos generosamente.

La Cruz Roja Americana. Esta página ofrece una lista de causas, de las cuales la primera son las víctimas del terremoto.

Medecin Sans Frontieres

World Vision

Catholic Relief Services

Unicef

Google

También se puede donar por medio de mensajes SMS. La prensa de sus ciudades tendrá más detalles de cómo hacer donativos.

El Periodiquito tiene una página donde enumera cómo donar desde Argentina, Chile, Colombia y Venezuela.

También se puede donar desde Facebook pero no sé exactamente cómo llegué a la página de las donaciones así que busquen ustedes en Causes.

domingo, 10 de enero de 2010

Muñecos de jenjibre - o, esperando milagro


Todas las semanas ofrezco una actividad extra-curricular que sín poesía he llamado, Actividades en la Biblioteca. Cada semana leemos un libro o dos por algún autor galardonado y luego hacemos manualidades o jugamos algo relacionado con el libro. Estaba guardando El Muñeco de Jenjibre (The Gingerbread Man) para el comienzo del año porque los niños me habían pedido una sesión de cocina y en el invierno tenemos 15 minutos extra porque hace demasiado frío para salir a jugar (léase, demasiado frío para yo estar parada afuera supervisándolos.)

He pasado una semana planificando mentalmente cómo dirigir la sesión porque darle azúcar y 500 gramos de masa a 18 niñitos es receta para desastre si no se planifica bien. Tengo dos cajas de azúcar de pastelería, medio litro de leche y medio kilo de chispitas de chocolate para hacerle los adornos. Tengo bols pequeños y cucharillas para que los niños mezclen el azúcar con la leche, y unas paleticas de helado para que le pinten los adornos. Tengo manteles plásticos, tengo el cortador de galletas en forma de muñequito, tengo los libros con diferentes versiones del cuento, tengo el tiempo marcado como si fuera una ofensiva militar, en fín lo tengo todo, excepto los muñequitos de jenjibre.

Hoy salí de compras y por supuesto, olvidé chequear la lista de ingredientes de las galletas contra lo que tenemos en casa así que me tocó llamar a mi marido. ¿Qué dónde está la receta? ¡Pues la tienes que googlear, chico! ¿Encontraste? Ajá, necesito melaza.

Media hora más tarde, regreso a casa, habiéndome dado por vencida pues en China no existe melaza pero yo tenía esperanzas de un milagrito. Por si acaso, compré un tarro grande y barato de miel. Ni modo, a googlear yo una receta de muñequitos de jenjibre sin melaza.

Lo único que me sale es recetas sin melaza pero con jarabe de maíz. De eso tampoco había, y en cualquier caso, regresar a la ciudad es media hora en metro, o sea que a buscar recetas de muñequitos de jenjibre sin melaza y sin jarabe de maíz.

Por fín, una receta con miel y sin melaza ni jarabe. Perfecto. A aprovechar ese milagro.

Ah, pero no tengo jenjibre en polvo. Ni modo, jenjibre fresco rallado. Menos mal que estamos en Chinay que mi ayee usa más jenjibre que sal. (¿Será ese el milagro?)




Tampoco tengo nuez moscada ni clavos en polvo. Pues, con pura canela y un polvo marrón que encontré sin etiqueta pero que alguna vez me dió una amiga libanesa para una receta de biryani. No sabe amargo y tiene aroma viejo de nuez moscada así que tal vez éste sea mi milagrito.

Sigo las instrucciones, que por cierto incluyen mezclar la mantequilla en la harina con los dedos. Al principio me pareció eso sería el milagro porque mi marido quemó dos batidoras haciendo galletas y más nunca hice el esfuerzo de encontrar una batidora en los mercados de Tianjin (milagro en sí.) Después de cinco minutos me dolían los dedos, las muñecas, y la base del pulgar y tenía un bol lleno de migas de harina, canela y jenjibre.

¡Ay! Se me olvidó el polvo de hornear. Ya vengo.
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Regresé. Menos mal que me puse a escribir éste post mientras esperaba que la masa enfriara. De lo contrario el milagro sería que salieran las galletas.

A las migas aquellas había que echarle media taza de miel y vaya que empegostó todo junto. Costó un poquito recoger todas las miguitas pero ahora está esperando la masa volver a enfriarse para estirarla y cortar los muñequitos.




No sé si recibí mi milagro pero muy agradecida estoy que el universo sólo se emperra contra mí en éstas cosas pequeñas.

Update a las 10 de la noche:

viernes, 8 de enero de 2010

Mi mamá, la anciana


Conversación con mi hijo mientras hacía la tarea.

Michael: Mamá, estamos estudiando los cambios tecnológicos de los últimos años. ¿Qué tecnología usabas tu para escuchar música cuando eras adolescente?

Yo: Bueno, escuchaba mucho la radio. También tenía un Walkman y escucha...

Michael (interrumpiendo): ¿un walky qué?

Yo: Un Walkman era un tocador portátil de cintas cassette.

Michael: ¿Cintas qué?

Yo: Una como ésta (mostrándole una cinta que había justo encontrado buscando otra cosa en un rincón perdido.)

Michael: Weird. ¡Qué raro! ¿Y eso servía?

Yo: Sigamos. También escuchaba música en mis LPs usando un tocadisco.

Michael: ¿Cómo era eso? Ahhh, ya sé, los discos esos negros rayados.

Yo: Errr, bueno, no comenzaban rayados pero sí. Uno los ponía sobre un disco giratorio y había un mango con una punta llamada picó que se posaba sobre el vinilo. Al girar la base, giraba el LP y sonaba. (Ya tratando de explicar eso me iba sintiendo más y más vieja porque de veras que suena prehistórico.)

Michael: ¿Eso era lo que llamaban vitrola?

Yo: La vitrola era de tu bisabuela, niño grosero, yo estaba mucho más adelantada, !!!!!por favor!!!!!

¿Qué tal? Tan avanzados que nos creíamos, con nuestros tocadiscos picó y nuestros Walkmans, con computadoras con menos memoría que los teléfonos celulares de hoy y el milagro recién nacido de las máquinas de fax.

martes, 5 de enero de 2010

Nevó

El domingo nevó y nevó y nevó. Y nevó y nevó. Aquí cae muy poca precipitación y los 30 cm de nieve que cayeron fue un record. (Otro record es el frío que está haciendo pero de eso ya escribí. Eso sí, molleja'e frío se quedó corto.)

Me gusta cuando neva, sobre todo cuando estamos dentro de la casa y no hay apuro por salir sino a jugar.







Otra participante del pool en flickr La Vuelta al Mundo, abrió un tema de discusión que tituló "Sacar fotos en invierno." Yo recién congelada pensé que ella preguntaba como protegerse del frío. Por supuesto que no, era de como ajustar el balance de blancos para que las fotos con nieve no salgan azules. La respuesta muy buena pero no me sirvió de nada contra el congelamiento fotográfico (además que confieso nada más entendí la mitad.)

Mientras que dure éste frío, la luz y los dedos me quedarán azul.


P.D. Esta foto de abajo la tomó mi marido que fue a trabajar para aprovechar que tendría la oficina para él solo. El señor sale sonreído no porque mi marido lo captó atascado en la nieve sino porque mi marido andaba en bicicleta.


domingo, 3 de enero de 2010

Crema de ajo porro con papas


Mi hijo es muy particular para comer. No le gusta nada verde, nada de sabores fuertes o agrios, nada diferente de su dieta normal. Le gusta el pollo frito y la pasta italiana con salsa bolognesa (pero que no tenga trocitos verdes o rojos o de ningún color.) Le gusta el arroz como se lo hace su ayee, con jamón y pepino, pero el pepino no se lo come solo. Le gustan las arepas con atún, y yo le echo semillas de linaza para aumentarle la fibra. Come zanahorias, brocoli, fresas, manzanas y papas sancochadas cuando lo obligamos, pero si fuera por él, viviría a base de alitas de KFC.

Lo que sí le encanta es el clam chowder, una sopa de almejas con papás y crema. Cuando estamos en Cape Cod, donde es una especialidad, le damos su gusto a menudo. Aquí en China no se consigue por supuesto a menos que sea enlatado así que nos resignamos a obligarlo a comer sus dos frutas y tres vegetales para que por lo menos un poquito de vitamina ingiera.

Anoche me dió antojo de hacer crema de ajo porro con papás. Se me ocurrió decirle que era potato chowder y el niño se comió dos platos. Ayudó que a la crema le agregue cubitos de pan fritos en mantequilla. Como estaba preparando mi trampita, no se me ocurrió tomar una foto del pre, pero aquí está el post, con mi recetario de Scanone y la notica que escribí. Mis recetarios favoritos están llenos de anotaciones, tips, autógrafos de mis invitados y por supuesto, una variedad de manchas de comida.



La receta, super fácil. Aquí un resúmen en mis propias palabras de la receta en el libro rojo de Scanone. Más recetas de Scanone en su excelente website, El Placer de Comer.

  • 4 cdas de mantequilla
  • 4 tazas de ajo porro en ruedas
  • 3 papas medianas en ruedas delgadas
  • 5 tazas de caldo de res
  • Sal y pimienta al gusto
  1. Se sofrie el ajo porro en la mantequilla por 5 minutos. Se le agregan las papas rebanadas por 5 minutos más.
  2. Se le vierte el caldo y se cocina a fuego mediano hasta que las papas se ablanden.
  3. Se pone todo en una licuadora y se licúa finamente.
  4. Se vuelve a vertir en la olla y se sazona con sal y pimienta.
  5. Se sirve caliente y se puede acompañar con trocitos de pan frito en mantequilla.
P.D. Jacqueline publicó el post de resúmen de La Vuelta al Mundo en Navidad. Le quedó bello y además espectaculares las fotos de ella. Visítenlo aquí.