miércoles, 30 de diciembre de 2009

La vuelta al mundo en Navidad


En diciembre, el tema de mi proyecto fotográfico en flickr fue la Navidad. En China, la línea oficial es que la Navidad es una fiesta para los niños, una ocasión para darles regalos y hacerlos feliz. Mencionen que alguna vez en el pasado o en otra parte del mundo, la Navidad celebra el nacimiento de Jesucristo y los chinos lo niegan, o por lo menos las asistentes chinas en mi colegio, todas universitarias y todas con la mente lavada por el gobierno. En cualquier caso, la Navidad en China es fiesta para los comerciantes.


En un McDonald's de Zhang Jia Kou, de regreso de esquiar.

No tuve mucha ocasión de ver Navidad en Tianjin éste año, en parte porque pasamos mucho tiempo esquiando y en parte porque voy muy poco a las tiendas. Aún así, les presento un mini-tour navideño por China, con vistas de Hong Kong, Beijing, Tianjin y Zhang Jia Kou.


Hong Kong, el antiguo departamento de policía, ahora moderno y ultra caro centro comercial



Goofy y Minnie Mouse en el desfile de Hong Kong Disneyland.


En frente del Nido de Aves, el estadio olímpico de Beijing.





La catedral de Tianjin. El aviso debe decir algo acerca de la Navidad pero como no leo chino, no sé.

Más fotos navideñas de todas partes del mundo en flickr aquí.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Furoshiki, el arte de envolver en tela

Un post rapidito para compartir con ustedes una nueva emoción: furoshiki, el arte tradicional japonés de envolver paquetes en tela.


En noviembre estuve en Hong Kong y como siempre cuando estoy allá, pasé por todas las librerías que ví. En una de ellas encontré un tesoro: Wrapagami, de Jennifer Playford. Quedé encantada y resuelta a envolver mis regalos con su técnica. Compré mis telitas en colores navideños y después, por supuesto, perdí el libro.

Ayer pasé el día entero escapándome para envolver con papel y apenas tenía cuatro regalitos envueltos. Había estado buscando el libro entre mis estantes toda la semana sin suerte cuando por fín, a las 10 de la noche lo encontré en una bolsa con la Barbie que quería mi hija. Aviso que a las 10 de la noche, a ésta mamá demasiado alcahueta todavía le quedaban una docena de regalos por envolver. Estaba resignada a no dormir porque los niños se levantarían de madrugada a salvajemente abrir sus presentes. Ellos no respetarían papel ni ambientalismo ni cuidado de madre ni nada.

Total que a las 10 encontré el libro. Me armé con mis telas y en 45 minutos estaba lista. Me tomó unos instantes entender los dobleces, que son sencillísimos, y en realidad media hora se me fué en jugar con los diferentes estilos del libro. Mis hijos quedaron encantados con las telas y que las podíamos volver a usar. Andreína hasta se puso a re-envolver los suyos de lo mucho que le gustó.

Esta tarde fuimos a misa y luego a visitar a unos amigos que tienen hijos de la edad de los nuestros. Los juguetes que les había comprado a sus niños los dejé olvidados en el colegio así que rápidamente tuve que ver qué había en mi baúl de regalos - no mucho, un par de monitos de peluche, pero eso sí, primorósamente envueltos en tela. Eso lo acompañé de otro paquete envuelto con las galletas de chocolate chip que hizo Scott en la mañana y quedé regio. Mi amiga estaba tan fascinada que no quería abrir los paquetes. Ahí se los dejé complementando su decoración navideña.

Quedan bellos, ¿verdad? Anímense, es super fácil y además divertido.

¡Felices fiestas!

P.D. Jennifer Playford tiene website aquí y blog aquí.

P.P.D. Los dos paquetes sobre la silla son los que les dí a mi amiga. ¿Se dieron cuenta que la tela es la misma que la de la primera foto en ésta entrada? Es porque después de que mi hijo abrió su regalo alisé la tela y la usé de nuevo para las galletas. Una maravilla.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Dos días en Xi'an

Mi suegro y mis dos cuñados están de visita por diez días. Los llevamos a esquiar por tres días y luego a Xi'an a ver el ejercito de terracota. La esquiada, mejor que nunca, pero el broche de oro de la visita definitivamente ha sido Xi'an.

Nos quedamos en un hotel que queda enfrente del antiguo campanario. Desde aquí sonaban una campana todas las mañanas para marcar el comienzo del día. A una cuadra estaba la torre del tambor donde marcaban el final del día. De allí que en Xi'an dicen que un día dura desde la campanada hasta el tamborazo.

El campanario, directamente opuesto a la entrada del hotel.

El segundo día fuímos a ver al ejercito de terracota. ¡Qué maravilla! Con razón es patrimonio mundial. Los arqueólogos piensan que el ejército cuenta con 3000 soldados, además de caballos y carrozas. Han recuperado tan solo un tercio y continúa la excavación.

El ejercito fue creado para el emperador Qin, el mismo que empezó la construcción de la Gran Muralla. Durante su construcción, se hicieron grandes avances en tecnología. Han encontrado espadas de metal inoxidable, algo que no se descubrió en el occidente hasta el siglo XX. Desafortunadamente, el emperador ordenó ejecutar a todos los artesanos que crearon su ejército y se perdió toda esa tecnología.


Los artesanos se esmeraron con los soldados pero por desgracia no tuvieron el mismo cuidado con la tumba. A poco tiempo después de la muerte del emperador, hubo una revolución de los campesinos y un incendio destruyó el techo que los cubría, cayendo sobre los soldados y partiéndolos en pedazos. Cada soldado que ve la luz ha sido restaurado como rompe cabezas.

El museo es hermoso. Se lo recomiendo a todos.

También es hermosa la muralla que rodea el casco antiguo de la ciudad. Ya se me olvidó lo que dijo el guía, pero creo que data de la dinastía Tang, la era dorada de la civilización china. La caminamos y la bicicleteamos - en una bici doble para gran deleite de mi hijo.

A él le encantó. (Se fijaron que no digo que me gustó a mí. !Ese chamo es un loco manejando bici!)

La vista desde el asiento trasero.

Esa noche comimos un banquete de empanaditas chinas, llamadas jiao zi. Probamos 20 diferentes variedades, la mayoría muy deliciosas. Terminamos la noche con un hermoso concierto de baile y música de la dinastía Tang. Si me da tiempo mañana les monto un collage con las jiao zi.

La tercera y última mañana, salimos a caminar por un mercado tradicional. Mis cuñados estaban buscando pinchos de escorpión y pajarito, que alguien les había dicho conseguirían por todos lados en China porque aquí la gente come de todo. Es cierto que comen de todo, pero no es cierto que hay venta de escorpiones asados por doquier. Eso lo tendrán que buscar en Beijing. Lo que sí conseguimos fueron muchos ejemplos de arquitectura tradicional y de mis leones en piedra que tanto me gustan.




Mas fotos en mi flickr.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Grados de frío

Dicen que los esquimales tienen cien palabras para la nieve. Yo tengo un manojo de palabras para el frío.

Friíto sabroso: la placentera sensación climática cuando después del calor agobiante del verano baja la temperatura unos cinco grados. Puede ser acompañado de una brisa refrescante.

Pacheco: cuentan los caraqueños de antaño, que Pacheco era un floricultor que vivía en la montaña del Avila, en el pueblo de Gavilán. En diciembre, Pacheco bajaba de su sembradío de flores en el cerro para venderlas en el valle. Su llegada coincidía con las temperaturas bajas de diciembre y los caraqueños empezaron a decir "Llegó Pacheco" para decir que bajaba la temperatura.

Frío: cuando ya uno no puede engañarse más y debe guardar la ropa de verano, sacar las bufandas, los interiores termales, los gorros, los guantes, las botas forradas, los abrigos, y contar los días para cuando se pueda salir a esquiar.

Frío parejo: cuando uno necesita por lo menos una pareja de cada artículo de ropa para sentirse cómodo. También dícese del frío que se puede aliviar compartiendo calor corporal con una pareja.

Frío hereje: aquél frío dentro de la casa que se le mete a uno por dentro de los huesos. La única solución para el frío hereje es salir a caminar unos cinco minutos a la interperie para que el contraste de temperatura al entrar parezca que ha calentado.

Molleja e' frio: temperaturas que están viviendo un grupo de venezolanos en Canadá y que les han inspirado a escribir ésta gaita maracucha. (Gracias a Rosa por el link.)