Toda búsqueda de tesoro implica peligros, complicaciones, desvíos. La mía no fue excepción - okey, no fue peligroso pero de varias veces éste mes contemplé lanzarme al tráfico para captar una bicicleta que pasaba por ahí. Peligro imaginado tal vez, pero peligro al fín. Desvíos sí muchos. El primer fin de semana del mes me dió gripe. El segundo fin de semana estuve incapacitada con dolores de vientre. El tercer fín de semana llovió y llovió. De manera que no fue hasta éste fin de semana que salimos de vacaciones por una semana gracias a las fiestas de aniversario de la República Popular de China que logré salir, cámara en mano. Cómo me hubiese podido experimentar y aprender con varias excursiones más.
Aquí mis tesoros - no todos, me faltaron el graffiti y el estanque. Del primero en Tianjin, no hay. Del segundo, sí hay pero se me olvidó en la búsqueda.
1 - un café - Mi intención era ir a una casa de té y fotografiar a la que me servía pero yo nunca voy y además no me gusta ni el té de jasmín que me sabe a jabón ni el té verde que me sabe a diablo. Yo, consumista siempre, termino en Starbucks. ¡Qué viva la globalización!
2 - una embarcación - Siempre me preocupo porque la gente piense que China es un país retrasado cuando en realidad sus ciudades son tan modernas. El problema es que son las cosas viejas las que tienen encanto e interés.
4 - una escena de amor - Estaba con mi hija y medio distraída por lo que no me dí cuenta de que ésta pareja estaba peleando. La chica empezó a llorar justo cuando disparé. Pasé el resto del día buscando novios sin suerte. Me da pena con ella, pero igual monté la foto.
5 - un puesto de prensa - China es uno de los países con más alta tasa de publicaciones. En los kioskos se compran revistas, se usa el teléfono privado del dueño, se compran estampillas. No venden caramelos ni cigarillos ni tampoco venden periódicos.
6 - un artista callejero - Este señor tal vez cabría mejor en la categoría buhonero, pero de que es un artista, es un artista. (Por cierto que cuando nos escribió el nombre de Andreína por primera vez, los ojitos de Andreína apenas lograban alcanzar a ver sobre la mesa.)
7 - el suelo - Aquí quise captar la verdad fundamental de China: los chinos son muchos. Desafortunadamente, hoy no es día de fiesta y hay menos pies de los que me hubiese gustado ver. Aunque pensándolo bien, tomar la foto en un día feriado sí sería peligroso. Ojos que no ven, pies que no sienten.
8 - un animal - aquí me costó escoger. Tengo una foto de un cachorrito cuchísimo (véanla aquí) pero el gallo con la bicicleta por detrás me pareció más representativo de China.
9 - una escultura - otra que me costó escoger. Tianjin tiene muchísimas esculturas hermosas y mucho más "chinas" que éstas en uno de los puentes del río Hai, pero es que el amor por el romanticismo es muy, pero muy chino.
10 - el menú de un restaurante o bar - Ni modo, la globalización no me dejo buscar más nada.
11 - una bicicleta - Cargada de corotos para reciclar. El velo es contra la contaminación.
15 - un farol - Siempre me gusta la juxtaposición de lo moderno con lo tradicional. Eso abunda aquí en Tianjin.
Ahí mis tesoros. Me encantó el tema, espero que lo volvamos a hacer. Eso sí, la próxima vez no hago un post tan réquete largo como éste. No dejen de visitar la página del proyecto en flickr aquí, ni tampoco la página principal aquí. Hay muchísimas fotos hermosas, no se pierdan de los tesoros de los demás.