domingo, 30 de noviembre de 2008

Disco Duendes

Los Fitzianitos y la Abuelitza les desean una feliz temporada navideña.




Send your own ElfYourself eCards

jueves, 27 de noviembre de 2008

Abecedario de gracias

Andreína, mi bella y cautivadora chinita, 
(de vez en cuando eléctrica.)
Los Fantabulosos Fitzies
somos geniales, 
pobres pero honrados
internacionales y juntos.
Koalas no hemos visto todavía
Pero sí La Gran Muralla China
Michaelito es mi niño lindo,
tiene sus hermosos ojos puestos en ser astronauta y viajar a Marte.
Príncipe querido, ¡a que tu sueño lo haces realidad!
Scott es mi marido biónico,
Totalmente atleta y apasionado.
Unidos la vida es ¡wonderful!
Allí estoy yo, con el corazón colmado de gracias,
orando porque mi abecedario de bendiciones
nunca llegué a la Z.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Los poquitos números que conté

Formo parte del grupo YoTambién, en flickr. Cada mes tomamos fotos de nuestras ciudades bajo un tema diferente. Este mes el tema ha sido números. No ha sido un tema que me haya captado mucha la atención y además los meses de octubre y noviembre siempre son muy ajetreados para maestros y por lo tanto no me he esmerado mucho, pero las fotos que han montado las demás del grupo están bellísimas. Ahora me da lástima no haber tomado más para mantener la cabeza en alto en su companía.

Aquí les pongo los poquitos números que yo conté mientras iba en bicicleta a trabajar.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Enemigo invernal

Cuando me casé hace 13 años, al poco tiempo nos mudamos a EEUU al pueblo de mi marido. El viene de Nueva Inglaterra, de un rincón bucólico y fertil, donde las casas las hacen de madera y las calles son angostas. Ahí pasé mi primer invierno completo de adulta, a orillas de un lago helado y en medio de un bosque de pinos. Muy pintoresco en junio cuando llegué, pero el infierno nevado en enero.

Ese primer invierno fue duro, no tanto por el frío sino por la oscuridad. La noche del 21 de diciembre, la noche más larga del año, la pasé llorando con depresión estacional de no tener de sol sobre mis huesos caribeños.

Después de EEUU, vivimos en Egipto, el Líbano y ahora en el norte de China. Los inviernos no me afectan tanto con su oscuridad aunque sí considero la luz solar un lujo. Vivir en Egipto, con sus 14 horas de sol en diciembre, fue un regalo, pero ahora, mi enemigo invernal es ahora la falta de humedad.

Ese primer año aquel pensaba que las aves migraban al sur siguiendo el sol. Ahora sé que lo que están buscando es agua. Nos despertamos a media noche con la garganta seca. Vivimos echándonos crema en la piel y agotamos medio litro de crema por semana. A mis hijos no los puedo peinar por miedo a la electricidad estática y aún así los corrientazos que nos damos, ¡uyyyy!

Ni modo, a enchufar el humidificador y a soñar con la primavera, que nos quedan cinco meses de invierno.

martes, 18 de noviembre de 2008

Dulce de leche

Mi marido:  Oh no, la leche está pasada.
Mi hija:  ¡Asco!
Mi hijo: ¡Guácala!
Yo:  ¡Yupi!

Cuando yo era chiquita y encontrábamos que la leche en la nevera se había pasado, mi papá nos hacía dulce de leche. A la leche cortada le echaba azúcar y un poquito de jugo de limón. Entonces hervía aquello por media hora hasta reducirlo a unos globulitos de leche en almíbar. A cada uno nos tocaba un poquito.

Anoche me tocó a mí. La leche estaba pasada, mi marido a punto de botarla toda, mis hijos completamente asqueados y a la vez morbosamente fascinados con los grumos blancos y el suero separado, pero yo feliz de poder hacer mi dulce de leche. Me lo comí todito yo sola. Nada más en eso fui diferente a mi papá. El siempre compartía.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Pa' rriba y pa' bajo

Esta ha sido una semana de altibajos.

El lunes estaba lista para bloguear sobre el angelito disfrazado de china que me había ayudado en la notaría pública, donde tuve que ir a pedir me notariaran una carta autorizando a Scott a renovarles pasaportes a mis hijos sin que yo estuviese presente. Al principio del año escolar, tuve que renovar mi propio pasaporte y la embajada venezolana me obligó ir tres veces a Beijing, por lo cual el director del colegio me dijo que había agotado los días de permiso. Necesitábamos esa carta porque en USA ambos padres tienen que aparecer para solicitar pasaportes para los hijos y yo no podría ir.  En la notaría, una muchacha que estaba acompañando a una amiga, me ayudó a explicar lo que necesitaba. Ella estudia inglés en la universidad de Nankai y se dió cuenta de que yo estaba pasando trabajo para explicarme en chino, y por buena gente me ayudó.

El martes amanecí enamorada nuevamente de los chinos, de Tianjin, de mi cargo como bibliotecaria de la primaria y coordinadora académica, con mis hijos y mi marido. Pensaba que escribiría un post de agradecimiento por las múltiples bendiciones. Las exigencias de la vida real y la preocupación de mi marido porque tenía que ir solo a la embajada con los dos niños se hicieron sentir, pero no me afectaron demasiado.

El miércoles cayó la primera bomba. Me dijeron que había una posibilidad de que me sacarían de la biblioteca, donde apenas estoy éste año escolar, para regresarme a dar clases. Llegar a ser bibliotecaria ha sido un sueño hecho realidad y que me lo arrancaran tan pronto me pareció cruel, pero como tan solo era una posibilidad no dejé que me preocupara mucho. La otra bomba del miércoles fue que la carta notariada que nos dijeron estaría lista para el miércoles no lo estuvo y el jueves era la cita en la embajada. No tenía ganas para bloguear de nada.

El jueves me fuí a la embajada con mi familia, obligada y enojada. Scott pudo haber postpuesto la cita para la semana que viene, pero él, ya preocupado porque no ibamos a ir los dos aún con la carta de autorización, decidió que era preferible disculparnos ante el jefe a que nos negaran los pasaportes de los niños. Terminamos los trámites en la embajada y me regresé a Tianjin al colegio. Mi jefe me encontró ya trabajando y me informó que más que una posibilidad era una certeza lo de sacarme de la biblioteca. Esa noche, pensé bloguear para compartir un poco la tristeza pero apenas me dió para escribirle a mi mamá.

El viernes amanecí con el corazón partido. Mi mamá había tratado de animarme por email, diciendome que cuando Dios cierra una puerta abre otra, pero yo nada más escuchaba la puerta cerrándose. La otra bibliotecaria se fue a hablar con el director a exigirle que me dejara en mi puesto, y entre sus palabras y las de la directora de la primaria (y mis lagrimas del día anterior), se abrió la puerta. El director aceptó proponerle a la junta directiva convertirme en bibliotecaria a tiempo completo. Tendré que dejar la coordinación académica, pero eso es un dolorcito pequeño que pronto pasará. Anoche compuse el post mentalmente y ahora lo escribo.

Total, que las emociones pa´ arriba y pa´ abajo. Ojalá la semana que viene sea aburridita y tranquila.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Asomándome en la casa de los vecinos

Siempre he estado fascinada por lo que se vé por las ventanas de los vecinos. Me gusta especialmente salir a pasear por la cuadra al atardecer y asomarme a ver que andan haciendo. No me atrevo a tomar fotos; sería demasiada invasión de su privacidad. Ya estoy pecando con mirar, pero nada me impide tomar fotografías mentales.

En la 12-2 estan los dos viejitos de nuevo sentados viendo televisión. Ahí están sea la hora que sea. A veces la doña está en su jardincito, cultivando sus tomates y pimentones, y entonces el don queda sólo montando guardia a la tv. Los he visto moviéndose también y a paso normal. No están enfermos que yo vea, solo adictos a la televisión.

En la 11-2 viven unos abuelos, un nieto y dos pastores alemanes. Los perros en la tarde están atentos a la puerta, esperando que salga el niño a jugar o que les traigan su comida. Casi todas las noches los decepciona el niño. El pasa todo su tiempo en casa haciendo tarea como es normal en Asia. A veces lo acompañan sus abuelos. Anoche el abuelo estaba amasando pan. A veces está su mamá, o por lo menos una mujer más jóven.

En la 12-6 está la mujer que juega solitario en la computadora. Tiene un invernadero muy lindo, donde desayunan entre helechos y violetas africanas. En las tardes traen al abuelo en silla de ruedas a que aproveche el calorcito del invernadero.

En la 12-3 hay un poodle igualito al de mi suegra, pero la dueña es la opuesta de Grandma Ginny. La saludamos a ella y al poodle cada vez que pasamos. Si está en su casa, a menudo está asomada por la ventana, viendo no sé porque somos pocos los que pasamos y la vista es de una calle muy tranquila donde pasa una que otra bicicleta cada cuaresma. Si está afuera, nos ignoran ella y el perro. Grandma Ginny ya se sabría nuestra vida y ya nos tendría instalados en su sala, comiendo galletitas y tomando Nescafé recalentado en el microondas.

En la 12-1, donde vivo yo, si se asoman al atardecer podrán ver una pareja, un hijo y una hija, y a veces una ayee si estamos tardes en llegar. El niño está siempre viendo televisión o jugando juegos de video, a menos que esté la mamá regañándolo para que salga afuera a jugar. La niña está jugando con sus n-mil peluches o rogándole al hermano que juegue con ella. La mamá la persigue para que se vista o la distrae para que el niño pueda hacer tarea. El papá, cuando no está atendiendo a sus hijos y a su mujer, está trabajando en la computadora. A veces detiene todo y con una voz llena de orgullo exclama, ¡Mi familia bella! La mamá entonces levanta la cabeza de sus labores maternales y concuerda.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Pa' que vean como es la cosa

Escribí la entrada y ahora estoy dudando de si la monto porque no quiero que me echen la culpa si quedan atrapados bajo la Gran Muralla Electrónica después de instalar la extensión que les presento. Dije presento, no recomiendo. Ojo. Si vienen a China, lo hacen bajo su propia responsabilidad. 

-------

Vivo en China. Estoy bloqueada de nuevo. Los que me leen desde hace un tiempo, dirán, "Gran cosota, otra vez" porque es algo que me ocurre con frecuencia y sin razón (por lo menos sin razón aparente para mí). La cuti-cen cuti-su cuti-ra pretende proteger a los cibernautas chinos de cuti-di cuti-si cuti-den cuti-sia y la cuti-por cuti-no cuti-gra cuti-fía. Lo que no parece entender el gobierno es que el internet es demasiado dinámico para controlarlo completamente. Hay que darles puntos por perseverantes. El ministerio encargado de vigilar el internet cuenta con 300.000 empleados. 

No me voy a quejar hoy. Más bien voy a invitar a los que usan Firefox a vivir mi bloqueo en sus computadoras. Hay una extensión que se le agrega a Firefox que les transporta a China detrás de la Gran Muralla Electrónica. Ustedes permanecerán allá en sus casas, pero sus computadoras entrarán a China. Sin visa ni nada. Hagan clic aquí para llegar a la página de instalación de la extensión.

Al instalar la extensión, sus computadoras se teleportarán a China y ustedes podrán ver como es ésta ruleta rusa del acceso al internet que tenemos en China. Antes de instalarlo, lean aquí en inglés como se desinstala. No lo encuentro en castellano, pero debe estar en alguna parte. No me hago responsable por trastornos mentales o computadoriles que sufran como resultado de la instalación. 

P.D. Al principio tal vez no vean nada fuera de lo común, pero intenten visitar www.cnn.com o cualquier blog en blogspot. A veces entrarán y la mayoría de las veces no podrán abrir las páginas. 

domingo, 2 de noviembre de 2008

Faltan 8

En enero comencé un proyecto fotográfico semanal que bauticé Las P52s, por las 52 fotografías que resolví tomar en el 2008. Ya llevó 44. Me he perdido una o dos semanas por no contar con tiempo o con cámara, pero casi todas las 44 fotos son fotos de la semana en que las monté en flickr.

He usado tres cámaras en lo que va de año, una Canon IXUS 75 que me tocó en el colegio pero que tuve que regresar en junio, una Sony DSC-H9 del trabajo de mi marido, y una Canon IXUS 80 IX que compré hace un par de semanas. Mi favorita ha sido la Sony y tengo una ligera esperanza de que mi marido me regale una de esas para Navidad.

He aprendido mucho éste año: cuáles son los temas que más me comprometen, como sacarle provecho a una foto digitalmente, sobre composición de fotos, y sobre todo, que me falta mucho por aprender. No todas mis 44 fotos son las mejores que he tomado, pero todas reflejan algo que ha ocurrido en el año o algo que es importante para mí. Les estoy haciendo propaganda ahora porque me acabo de dar cuenta de que me tocan apenas 8 fotos. La de ésta semana creo que ya la tomé. Mi hija Andreína se estaba riendo y la cámara se enamoró de ella tanto como yo. Para verla tendrán que esperar hasta el domingo, cuando me toca montarla al set.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Turismo con brujas

Anoche celebramos Halloween con los hijos de los maestros del colegio - y medio mundo apareció.


Hace 8 años cuando llegamos a Tianjin, yo organicé una noche de trick-or-treating para mi hijo esa primera noche de brujas. Entre todos los maestros apenas teníamos 10 niños. Sólo dos de ellos eran de EEUU. A los demás (y a los papás) hubo que explicarles la cosa un par de veces antes de que entendieran, pero todos se dieron cuenta muy pronto que en cuanto tocaban una puerta aparecía alguien con caramelos. Como si no fuera suficientemente divertido, andaban disfrazados.


Con el paso del tiempo, el colegio ha crecido y anoche teníamos 40 hijos de maestros. A éstos se les unieron la hija de la secretaria de la primaria, los vecinitos que son alumnos del colegio, los hijos de la presidenta de la Asociación de Padres y Representantes, la amiguita de la hija de la presidenta, una momia y un supermán, que nunca supe quienes fueron pero ni modo, por el vecindario nos fuimos todos a pedir caramelos.


Teníamos un mapa para saber donde estaban las casas con caramelos. Casi todos los repartidores eran maestros del colegio, aunque también los padres de los otros niños repartieron. A mitad de camino me dí cuenta que de los 50 y pico niños, nada más 8 eran norteamericanos, los demás estaban haciendo turismo Hallowinero. Tampoco es que es difícil: uno se disfraza, toca una puerta, abre la bolsa y por arte de magia ahí hay alguien que regala caramelos.


¿Mis hijos? Una pirata y un sin-cabeza. Por cierto que la pirata cumplió el jueves 6 añitos. Saludos, co-madre. Otro hermoso año ha pasado con nuestra hija. Estarías muy orgullosa de ella.



Pirate Girl

Sin cabeza - Headless