Hace 8 años cuando llegamos a China, los únicos vehículos que se veían en las calles eran los Cadillacs negros de los miembros con jerarquía en el partido, camioneticas amarillas que eran los taxis del pueblo, y sedans cuatro puertas rojos que eran los taxis de lujo. Habían autobuses que nunca tomé porque todo estaba en chino y porque en el autobús había una persona cuyo trabajo era gritar el nombre de la próxima estación. Montarse en autobús era para bajarse con migraña de la gritadera.
Hoy hay carros de todos colores y marcas, concesionarios de automóviles por todas partes, y los autobuses, que ahora cuestan 10 veces lo que costaban entonces, tienen voces automatizadas que señalan las estaciones en tonos regulados.
Hace 8 años, nos tardábamos 20 minutos en camionetica amarilla para llegar al colegio. Nuestro trayecto diario nos llevaba por campos baldíos y piscinas de piscicultura. Había un rosal abandonado que celebraba su libertad floreciendo desde abril hasta noviembre y esparciéndose medio metro cada año hasta que parecía un océano de rosas.
Hoy el viaje dura 35 minutos por el aumento en el tráfico. Los campos y el rosal han sido remplazados por conjuntos residenciales, que invierten mucho dinero en jardinería y por lo tanto tienen jardines primorosos y bien educados. Las rosas de nuevo florecen bajo estricta disciplina en mayo. Nosotros nos mudamos más cerca del colegio y me tomo 15 minutos en mi bicicleta, pero para ir al automercado son 40 minutos en taxi.
Hace 8 años en cada esquina había un señor que reparaba bicicletas. Tianjin contaba con 10 millones de personas y 15 millones de bicicletas. Antes si se me espichaba un caucho, necesitaba un poquito de aceite o aire, o quería reemplazar la campanita, me paraba en la esquina. Si la cosa era grave, montaba la bicicleta en una de las camioneticas amarillas. El bruto del alcalde juró modernizar la ciudad. Para ello se decidió reducir el número de bicicletas y actualizar los taxis. Ahora hay 12 millones de habitantes y 10 millones de bicicletas, y registran 600 carros particulares al día. Las camioneticas amarillas quedaron para el museo de transportación y hay un montón de gritones desempleados.
Hoy en día en las esquinas hay bombas de gasolina, autolavados, y talleres mecánicos. Si se me espicha un caucho, ¿me lo cambiarán en el taller? Seguro que no han olvidado tan pronto. Las herramientas las deben tener guardadas cerquita.
Hace 8 años cuando llegamos, pasé las primeras tres semanas pensando, "¡¿Qué hice?!" pues veníamos de vivir a las orillas del Mediterraneo con su clima resplandeciente y aquí no vimos el sol hasta el segundo mes porque estaba tapado por la bruma y el smog.
Hoy es el sexto día de cielo azul. Hemos tenidos cinco días hermosos en las últimas dos semanas, un record. Ojalá sea por que las restricciones al tráfico y a la industria que pusieron para las olimpíadas de Beijing continuan. Las ParaOlimpíadas terminan el miércoles. ¿Durarán los días claros despues de que se vayan todos los atletas y la prensa occidental?