lunes, 31 de diciembre de 2007

Feliz Año

Les deseo a todos un muy próspero año nuevo. Gracias por visitarme en el 2007 y me disculpan por no poder visitarlos a ustedes tanto como me gustaría. Le pueden echar la culpa al cuti-go cuti-bier cuti-no cuti-chi cuti-no. (En cuti por si acaso los censores no están celebrando el 31.)

Hagan clic aquí para que vean una presentación de lo que les trae el 2008.

Gracias a Maritza Chavier y a Estudio Hache por la presentacion.

sábado, 29 de diciembre de 2007

Una sopita

Sigue haciendo frio. Seguimos en la monta~na. Mi marido esta esquiando, a pesar de las temperaturas sub-glaciales y el viento huracanado (Los pinguinos son un milagro. Ellos aguantan cuatro meses de esto.)

Los ni~nos y yo fuimos al albergue a almorzar con Scott. No voy a salir a esquiar, ni mucho menos a jugar en la nieve, pero por la sopita de fideos y res, me enfrento a lo que sea.

Los fideos los hace un cocinero justo antes de agregarselos al caldo de res, que tiene hirviendo desde la ma~nana, profundizando los sabores de cebollin, ajo y jenjibre. Entonces se le agregan los pedazos de res, las rebanadas de chayota, y el cilantro recien picadito. Se sirve con unos encurtidos picanticos. Todo cuesta 18 RMB, o sea unos 2.5 dolares.

Para disfrutar de esta sopita valio la pena salir afuera a pesar de las rafagas de 54 km/hora y que al termometro se le acabaron los numeros debajo del cero Fahrenheit.

viernes, 28 de diciembre de 2007

Bajo cero

El termometro colgado de la chaqueta de Michael lee bajo cero Fahrenheit.

Estamos esquiando en el norte de China. El resort se llama Wan Long. Quiere decir Mil Dragones. Cada una de las pistas tiene la palabra dragon en el nombre: Dragon de Oro, Dragon de Jade, Dragon de Plata, el Gran Dragon, y otras que no se porque estan en chino.

El resort es bastante nuevo. Abrio hace 4 a~nos con un teleski y tres pistas. Nosotros tenemos viniendo tres a~nos. Hemos visto crecer el resort, y ahora, con 16 pistas abiertas es casi un paraiso invernal excepto que hoy esta soplando un viento infernal.

En diciembre hace mucho frio aqui. Un a~no Andreina lloraba del frio y se le congelaron las lagrimas sobre las mejillas. A veces es dificil respirar porque se te congelan los pelitos de la nariz. Hoy sentarse en el teleski fue un martirio de viento y frio, pero bajar por las colinas nevadas y vacias de gente fue maravilloso.

Andreina se canso temprano. No esta de mas, tiene 5 a~nos. Pasamos la ma~nana alternando bajadas con quedadas en el albergue y al mediodia se puso en huelga. Scott la llevo al hotel. Yo me fui con Michaelito a almorzar en la cafeteria y luego de una sopa calientica con fideos hechos justo antes de servirnoslos, nos sentimos suficientemente alentados como para esquiar una mas.

Todo iba bien. Michaelito baja cualquier pista haciendo cu~na. Se mueve con confianza y no hay pista que no quiera intentar. Despues de siete a~nos arrastrandolo obligado a esquiar, el nos arrastraba a nosotros cuesta abajo.

Y entonces, la angustia bajo cero. Michaelito baja primero siempre para yo poder verlo. Lo estaba siguiendo cuando me quede clavada en un hueco lleno de nieve nueva. Michael no me escucho cuando lo llame y siguio cuesta abajo. Yo pase casi 10 minutos intentando ponerme los esquis de nuevo pero la nieve estaba demasiado profunda. Al final empece a caminar con los esquis en la espalda, con el plan de llegar a una parte mas plana y apurarme buscar a mi hijo. Asi me encontro el monitor del resort. Michaelito, despues de esperarme en vano, los habia buscado para pedir auxilio. Tan bello y trilingue mi hijo. Los monitores son chinos, por supuesto, y hablan con el dialecto de aqui. Es un poco dificil para nosotros entenderlos, pero el lo logro. Vinieron tres a rescatarme.

Perfecto. Nos encontramos de nuevo y nos toco bajar una ultima pista para llegar al albergue e irnos al hotel. El viento estaba tan fuerte que tuve que empujar a Michael para que pudiese descender. Un minuto despues, con Michael a 100 metros y sin poder oirme, me volvi a caer por estar maravillandome de su tecnica. Ahora el problema fue ponerme los esquis contra la gravedad de la colina. Ni modo, a caminar de nuevo porque mi hijo ya estaba abajo en el albergue, frio y solo y asustado de nuevo. Por fortuna me volvi a conseguir a otro monitor que me ayudo a montarme y por fin, por fin, nos fuimos al hotel. Menos mal que queda a 200 metros del teleski de principiantes. Michael estaba temblando del frio y yo de la angustia de que se me hubiese quedado solo el muchacho y de imaginarme todo lo no paso.

Total que despues de un gusto un susto. Espero que nos toque mucho mas gusto despues de este susto en particular, porque nos quedan 2 dias mas aqui. Los dejo para ponerme a orar por buen clima. Aunque pensandolo bien, ma~nana es sabado y vienen miles de esquiadores por el fin de semana. Si hay mal tiempo, nos toca el resort para nosotros solos de nuevo. Hmmm. Dilema.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

El mejor regalo



Hoy 26 de diciembre cumplo 42 a~nos. El 24 mi marido me dio un regalo lindisimo.

No fue la exquisitisima y decadente torta de chocolate que hizo con mis hijos.

No fueron los super audifonos marca Bose para mi iPod.

No fue el reloj de Mickey Mouse, de oro y con brillanticos.

No son los dos hermosos hijos que me ha dado, ni los 13 a~nos de matrimonio (por lo menos no esta vez.)

Fue lo que dijo.

El 24, como todo andaba viento en popa para la cena navide~na, pense ir a la peluqueria con mi hija; a ella para que le cortaran la pollina y a mi para darle vida a mi cabello. Me mire en el espejo y le comente a Scott que estaba como para que me tomaran una de esas fotos de "antes" que les toman a las mujeres en la television y las revistas antes de que las peinen, las maquillen, las vistan y les tomen la sorprendente foto del "despues".

El se me quedo mirando en silencio por un instante y entonces me dijo, con tono de incredulidad de que se me hubiese ocurrido lo que dije.

"A ti nunca te escogerian para una de esas fotos porque tu eres demasiado bella y elegante. Ve para la peluqueria si quieres pero yo te encuentro hermosa tal como estas."

Me fui flotando a la peluqueria y sigo con los pies en el aire.

(Estoy en una computadora prestada y china. No hay tildes, e~nes, ni nada castellano. De 'ainita logre tipear en cristiano. Para mi cumplea~nos, me pueden regalar los acentos ortograficos.)

martes, 25 de diciembre de 2007

Navidad en China


En China no se celebra la navidad. Los comunistas son ateos. La gran celebración invernal aquí es el año nuevo chino. Esa ocurre a finales del invierno, y de hecho, la llaman el festival de la primavera. Aún así, en muchos negocios se ven arbolitos y el mismo afichito de Santa Claus. Ahí se quedarán hasta abril porque a la gente se le olvidará bajarlos. Si le preguntas a los chinos jóvenes, ellos te dirán que la Navidad es para los niños y que es la fiesta en donde se dan regalos en diciembre. (Para el año nuevo chino también se dan regalos, pero casi siempre cae en febrero .) Si tratas de explicar que la Navidad celebra el nacimiento del niño Jesús, se enojan e insisten que es solamente para darle regalos a los niños.

Yo sí celebro el nacimiento del niño Jesús y él le trae regalos a mis hijos, asi que hoy iré a la misa en inglés en la catedral y con todos los chinos cristianos que no existen según el gobierno y la gente joven que yo conozco, nos desearemos, ¡San Tan Kway La! (¡Feliz Santa Claus!)

Desde la China post-atea les deseo una muy feliz navidad y próspero año.

(Mi deseo de navidad es que me desbloqueen el dominio blogspot para poder visitarlos a todos "en persona".)

domingo, 23 de diciembre de 2007

El 21 en el 23

Este cuento me lo envió mi papá y yo lo quería postear el día 21 del mes 12, pero ese día lo pasé atravesando la República Popular de China en tren, así que se los pongo hoy. Gracias, papi, me encantó el cuento.

Soy el veintiuno del 21
por Daniel Crespo Morales

Allá por los años de Gómez, exactamente en el año 1926, a tres leguas del pueblo de Baragua, en un sitio conocido como El Hato, tuve la suerte de ser de los nacidos el día 21 de julio en ese lugar justamente el 21.

Mientras Doña Zenovia, mi madre, era atendida por la comadrona en el proceso del nacimiento del décimo hijo que recorría el mismo camino de los nueve anteriores, otro suceso se estaba desarrollando que también era importante para la consolidación financiera del futuro de la familia.

Don Hermógenes, mi padre, estaba en trámites mercantiles para la adquisición de un camión, para reemplazar el arreo de burros que hasta entonces le servía como transporte de cargas, entre El Hato y las poblaciones cercanas y vecinas de Churuguara y Baragua. Había la necesidad de reunir el dinero para una cuota de la adquisición de ese camión. El monto de esa cantidad era igual al valor de una morocota, moneda de oro de los Estados Unidos, de circulación libre y legal en la Venezuela de esos años, y cuyo equivalente en bolívares oro de Venezuela eran 104 bolívares oro por una morocota.

La entrada económica más importante para la familia era producida por la crianza de chivos. En una región donde la lluvia es escasa, y por consiguiente la vegetación también lo es, la crianza de chivos era una bendición puesto que con esa escasa vegetación lograban alimentarse y tenían buenas perspectivas de reproducirse. Además, el cuidado de esos animales era muy fácil pues que no había que alimentarlos, ya que todas las mañanas se despedían del corral, buscaban su alimentación en lugares vecinos y regresaban por las tardes a pernoctar en su corral donde, a muy tempranas horas de la mañana, se ordeñaban a las cabras que lactaban a sus hijos, antes que los pequeños chivitos tuvieran oportunidad de alimentarse. En las horas vespertinas del día anterior se separaban de sus madres en un pequeño corralito y sólo después de recoger la leche en la mañana se abría la puerta que separaban madres e hijos.

La leche producida se consumía en forma de leche hervida, en suero en tapara y como queso, pero la venta de chivos producía las mejores entradas de dinero. Cada chivo tenía el precio regular de cinco bolívares. De manera que para llegar al valor de una morocota se necesitaba vender 21 chivos.

Ese año durante los días inmediatamente anteriores al 21 de julio, la cosecha de los chivos nacidos iba inventariada meticulosamente para llegar a la meta exigida por los compromisos adquiridos con la adquisición del camión.

A las 11:30 AM del día en cuestión, el inventario indicaba que ya habían nacido 20 de los chivos necesarios. Momentos más tarde una de mis hermanas fue con la noticia de que mi madre había concluido su trabajo. Mis hermanos mayores que estaban en el corral contando los chivos recién nacidos exclamaron a coro, "¡NACIÓ EL VEINTIUNO!"

Y esa es la razón porque soy el 21 del veintiuno del julio de 1926.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Par de aguinaldos

En sus Cosas de Rosa, Rosa explica los dos tipos de aguinaldos que disfrutamos los venezolanos: a) canciones que en otros países llaman villancicos y b) el tradicional regalo, normalmente de dinero, que se recibe en Navidad. Yo recibí uno de cada uno ésta semana.
El primer aguinaldo (del tipo b) lo recibí por correo. Una lectora me envió desde Venezuela la edición gastronómica de la revista Estampas. A los que todavía están en Venezuela, o que por estar en una comunidad latina reciben los periódicos nacionales, no les parecerá gran cosa, pero a mí, que salí de mi país hace 12 años, leer la revista Estampas es viajar al pasado. Ojeando la revista me transporté a mis años mozos, cuando leía la revista los domingos antes o después de subir cerro en Sabas Nievas. Siempre me gustaba ver los avisos para estantería y remodelación de closets, y ahí están todavía. Por cierto que mis closets siguen necesitando de los servicios ofrecidos. Gracias, amiga por habérmela enviado. Este aguinaldo fue doble, la revista y conocerte.

El otro aguinaldo es uno musical y vino de una amiga con quien compartí muchos años en el Orfeón de la USB. Nuestra primera gira al extranjero fue a Francia en 1986, a participar en el festival de Las Choralies en Vaison La Romaine. Allí tuvimos el privilegio de inagurar el festival con un concierto en el anfiteatro romano de Vaison, y mi amiga me envió la grabación digital de uno de los aguinaldos que cantamos esa noche. Fue publicado por A Couer Joie varios años después en una compilación histórica del festival. Aquí se los dejo con mis mejores deseos de adviento. (Como soy una de las artistas que grabó tengo derecho de montarla, ¿verdad?)

sábado, 8 de diciembre de 2007

Saludo navideño


Espero que se estén preparando con toda alegría para esa temporada navideña. Nosotros vamos a Hong Kong a celebrar con Mickey Mouse y su pandilla en Disneylandia, regresamos a recibir al niño Jesús en casa y luego nos vamos a esquiar en Mongolia. Seran unas vacaciones ultra lindas y apenas nos quedan unos pocos días.

Mientras esperamos, aquí les dejo un aguinaldo tradicional venezolano cantado por mi inigualable hermano Quelo.... en inglés.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Referendum

Para celebrar el cierre tranquilo de la votación, me fuí a flickr para ver las imágenes montadas allí del proceso. Aquí esta un slideshow de las fotos que aparecen al hacer búsqueda con la palabra referendum. Salen fotos de muchos otros referendos en diferentes partes del mundo.

Por cierto que si ordenan las fotos desde la más interesante, el referendo venezolano no aparece sino hasta la segunda página. Será que es a nosotros que nos parece interesante.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Les encomiendo el domingo

Estoy en China. Es domingo, 2 de diciembre, en la noche, hora de dormir.
Ustedes en Venezuela. Es domingo, 2 de diciembre, mañana, hora de decidir.
Yo ya me voy a acostar. Cuando despierte, ustedes habrán votado.

Animo y conciencia.
Voten.