sábado, 21 de enero de 2006

Andreína: cosa preciosa o fiera

Andreína: cosa preciosa o fiera

Anoche Andreína se despertó a las 2:30 y vino a mi cuarto a despertarme. La regresé a su cama, la acosté de nuevo, le dí un beso de buenas noches, y la dejé para que se durmiera.

Volvió a buscarme a las 2:45. Y las 3:10, a las 3:30, las 3:50, las 4:07, las 4:30, y las 5:00. A las cinco la dejé dormir conmigo en la cama. Gracias a Dios que la Sta. Cometa llegó a las 8 porque la fiera se levantó a las 7:59 queriendo desayunarse y jugar.

Hoy la llevamos a caminar en su cochecito para ver si se nos dormía, pero nada. Será otra noche larga porque se dormirá como a las 6 y se levantará de nuevo a las 2, repitiendo el ciclo hasta que me den ganas de devolverla al orfanato.

Scott está en Tailandia en una conferencia, así que me la tengo que calar sóla.

De día es preciosa. Está hablando muchísimo, en oraciones completas. Casi todo es en inglés, pero repite palabras en español y en chino si se las damos. Considerando que antes de las vacaciones de diciembre todavía estaba hablando como un telégrafo, ha mejorado muchísimo en muy poco tiempo.

De día provoca comérsela a besos. Son las noches....

sábado, 14 de enero de 2006

Un año más

Nos quedamos un año más en Tianjin. El jueves en la mañana salimos de la casa para el colegio, con las maletas en mano, listos para salir a un job fair en Bangkok al mediodía. El director nos pidió que le confirmaramos las intenciones de irnos, y nos dijo que estaban listos para ofrecerles el puesto de Scott a otra persona, o sea que, si esa persona aceptaba, nos quedaríamos sin trabajo.

Scott pensaba que tendríamos hasta el lunes para decidir si nos quedabamos o no, porque él creía que no tendrían candidatos viables tan pronto. Si hubiese sido así, podríamos haber ido al job fair, hubieramos visto si había posibilidades de mudarnos, y si no las había, nos podríamos haber regresado a Tianjin sabiendo que examinamos todas las opciones y que quedarnos era la mejor.

A la final decidimos quedarnos por no correr el riesgo de quedarnos sin empleo, y sobre todo por Michaelito, a quien le cuesta mucho hacer amistades con niños de su propia edad. El por fín consiguió un amiguito en su salón, y ahora tendrá otro año y medio con él. Por otro lado está el hecho de que es mucho más fácil quedarse. Y también a mi me sale mejor pues así consolido mi experience como coordinadora de PYP. (No es 100 por ciento seguro que terminemos en otro colegio con PYP, pero la experiencia como coordinadora me vale en cualquiera escuela.)

Así, que hagan sus reservaciones para visitarnos en China que nos vamos en junio de 2007. Después quién sabe a donde vamos.

miércoles, 4 de enero de 2006

Las alergías

Tengo dos días con las alergías alebrestadas. Tengo escozor por todas partes, y un brote rojo de ronchas en en el dorso derecho. Parece casi como si fuera reacción al poison ivy (una hiedra venenosa que hay aquí), pero eso da en verano cuando la piel está descubierta.
Estoy tomando antihistamínico para poder dormir, colostro para fortalecerme el sistema inmune, bacterias intestinales para mejorar la digestión, y un menjunge espantoso de hierbas que según Ginny, me fortalecerán aún más el sistema immune. También estoy cubierta de cortisona en las ronchas más grandes y loción de calamina en el resto del cuerpo. Se me había olvidado como era ésto, después de cinco años de tratamientos de acupuntura. Cuando regresemos a China tendré que esperar un mes para reanudar la acupuntura, pues nuestro médico está de viaje en Rusia inaugurando un hospital.
Lo mejor para combatir las alergías es evitar todos los alimentos que me las producen, pero la lista es larga. Estamos en casa de mi suegra y aquí estoy rodeada de pan, queso, leche, nueces, etc. Ayer logré pasar el día evitando todo, pero pasé hambre. Para ver mejoría tengo que hacer dieta por lo menos por 2 semanas. Antes de mudarnos a China, pasé cuatro meses así y no ví resultados hasta el tercer mes.
Claro que lo bueno es que rebajo de peso. Como le tengo alergía a todo lo que engorda, es muy buena dieta. Ahora si tan sólo hubiese manera de no pasar tanta hambre.

domingo, 1 de enero de 2006

Esquiando

Hoy fuímos a esquiar. Scott, Andreína, Michael y yo. A Michael lo tuvimos que vestir y llevar dormido al carro, pues le gusta dormir. Andreína por supuesto estaba despierta desde las 6. La montaña donde esquiamos hoy queda a una hora de viaje, asi que para cuando llegamos los dos niños estaban despiertos y listos para el día.

Eso hasta las 12, cuando Michaelito se hartó del frío y de las botas apretadas. Aunarle a eso la falta de desayuno, y la llorantina fue fuerte. Al final se acomodó solo el niño porque no cedimos a su insistencia de irnos a la casa, y después de eso no quiso entrar hasta que cerraron la montaña. Eso sí, esquió entre las piernas de su papá casi todo el tiempo. Así cualquiera. Menos mal que Scott hace abdominales todos los días y la espalda no le duele.

Andreína, por el contrario, no quiso sino esquiar, esquiar, esquiar. Hoy esquió por primera vez solita, y cuando se dio cuenta de que lo podía hacer independiente de mí o su papá, nos apartaba para que la dejaramos ir. Vió a unos adolescentes hacer saltos sobre una colinita, y para allá se iba. Hasta para bajarse del teleski la tuve que aguantar. Por su cuenta ella se hubiese lanzado y pa´ bajo. Al último momento la pude agarrar. Si no la hubiese detenido, ella hubiese bajado directo sola y sin que nadie la pudiese alcanzar. A su edad, Michael no se atrevía ni a pararse solo sobre los esquís.

Mañana volvemos a esquiar, pero ésta vez con Grandma Ginny. Tengo la esperanza de que Michael quede tan motivado por esquiar con la abuela que no le den rabietas durante el día. A Andreína le voy a comprar un harnés que venden para los niños adelantados como ella. Mi espalda me lo va a agradecer porque para mí llevarla entre mis piernas es tremendo workout.